𝒅𝒐 𝑰 𝒎𝒂𝒌𝒆 𝒚𝒐𝒖 𝒉𝒐𝒓𝒏𝒚, 𝒃𝒂𝒃𝒚?

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Estar en el evento InStyle Imagemarker Awards tirándome miradas con esa chica como si nada era difícil para mí y no poder hablarle, el reparto de Grotesquerie estaba en la misma mesa que yo y ella estaba en la otra. 

Podía apreciar su figura cuando se levantaba e iba por un trago, y mierda, ese vestido azul marino escotado que le llegaba a los talones, abierto a un lado de su pierna, le quedaba perfecto con esos tacones negros, usaba una gargantilla de listón del mismo color. Con su cabello largo llegándole un poco más abajo de sus hombros. 

Yo acomodaba mi saco de color crema, no sabía cuántos tragos había tomado, pero con tan solo verla, sentía mi cuerpo subir la temperatura. 

Era muy atractiva, se acomodaba el cabello de un lado a otro, su maquillaje era perfecto, cruzaba las piernas y se veía tan segura cuando hablaba, estaba conversando con un chico de su mesa, reía y se veían sus perfectos dientes blancos. 

Ella hacia cualquier cosa y ella me miraba de nuevo, yo solo daba pequeños sorbos a mi trago. Me veía con una sonrisa tan coqueta, expresándome con su mirada que ella también quería lo mismo que yo. 

Negué cerrando mis ojos y teniendo una sonrisa en mis labios, me levanté de mi asiento, me disculpé con los de mi mesa diciéndoles que regresaba en un momento. 

Acomodé mi cabello, pasando mis dedos entre mis mechones, metí una mano en el bolsillo de mi pantalón, mirando el evento como si nada, miré de reojo si ella me estaba mirando y claro que lo estaba haciendo. 

Dejó de hablar con ese chico, tomando de su trago poniendo uno de sus brazos en la retranquera de la silla, luciendo relajada, volví a mirarla y le guiñé un ojo. Ella se lamió los labios, volviendo a sonreírme. 

Me alejé de mi mesa, subí las grandes escaleras de caracol donde unas horas atrás me habían tomado fotos. 

Pude ver como ella se levantó de su lugar e iba directo a mí, había entendido mi seña. 

Había cuatro puertas, me metí a la primera y la dejé semi abierta. 

Escuchaba como se acercaban pasos un poco lentos, estaba vacía la habitación, la luz estaba apagada y había grandes ventanales con cortinas semitransparentes, dejando ver la ciudad iluminada. 

Ella entró a la habitación con duda, yo estaba retrancado en una pared, cuando su mirada llegó a mí. 

Recorrí de nuevo su figura con mis ojos, como si no lo hubiera hecho tantas veces en la cena como un maldito pervertido - Hola -. Hablé y caminé hacia ella, dejando una distancia razonable. 

- Hola -. Ella seguía estática en ese mismo lugar. 

- Creí que no vendrías o no entenderías mi seña -. Ella miraba todo el lugar, dudosa.

- No te preocupes estamos solos -. Volví a hablar. Ella volvió a tener esa sonrisa coqueta, acomodando una vez más su cabello. 

Caminó alrededor de la habitación, mirándome, pensando en que decir. - ¿Por qué no te acercaste a mí y podríamos hablar como personas normales en un evento? - Mordía su labio inferior.

Caminé quedando detrás de su espalda, poniendo mis labios en su oído - Porque tú no querías hablar ¿o sí? -. Tenía razón, olía demasiado bien, su cabello y su cuerpo, tenía un aroma dulce y único. Un olor que estaría más que a gusto que se quedara penetrado las sábanas de mi cama. 

Me puse enfrente de ella, elevé mis cejas con obviedad. 

- ¿Y tú sí? -. Negué.

- Entonces, ¿qué es lo que estás haciendo ahora y que deberías hacer a cambio? -. Mierda, caí en juego. 

Nɪᴄʜᴏʟᴀs Cʜᴀᴠᴇᴢ || ᴼⁿᵉ ᔆʰᵒᵗˢDonde viven las historias. Descúbrelo ahora