Capitulo 6

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-Por un momento pensé que no vendrías - se frota la frente y me mira a los ojos
-Si crees eso es porque no me conoces
-Oye ya se que me porté como un idiota vale, por eso estoy aquí, para disculparme - mira a los lados y se centra de nuevo en mi
-Ya te dije que no te tenias que disculpar - trago saliva - al fin y al cabo ni si quiera somos amigos

Se queda callado y de nuevo retira la mirada. Veo como aprieta los puños y me vuelve a mirar.

-Creo que no hago nada aquí

Y en este mismo momento, se da la vuelta y es él en esta ocasión quien me deja aquí parada y sola, repitiéndose la escena del día anterior esta vez con los papeles invertidos.

• UN MES DESPUÉS •

Está cayendo el diluvio universal y yo voy camino de la universidad, en la moto y totalmente calada. Aparco la moto y entro corriendo al hall. Seco con poco éxito mis botas en la alfombra y me dirijo al cuarto de baño para secarme un poco e intentar ir un poco decente a la clase. Escurro mi pelo en el lavabo y me quito la chaqueta. Estoy empapada, pero es lo que hay. Salgo al pasillo mirando al suelo evitando cruzar mirada con nadie, pero como no, eso no podía ser.
Cuando me doy cuenta estoy tirada en el suelo recogiendo mis apuntes y tengo la mirada de un chico clavada en mi persona. Cuando al fin lo recojo todo me pongo de pie y le pido disculpas sin mirarle a la cara, por vergüenza obviamente. El chico me agarra la barbilla y me obliga a mirarle a los ojos. El rubor sube a mis mejillas cuando me deja ver su rostro. Es un chico moreno, con grandes ojos azules y una sonrisa preciosa. Lógicamente, en este momento se esta riendo de la situación y de mi cara.

-Me llamo Nash - suelta mi barbilla y coge mi mano
-Britt - apreto su mano y la suelto rápidamente - me tengo que ir, llego tanto a clase
-Encantado Britt, espero volver a verte - sonríe de nuevo y consigue encandilarme
-Encantada - sonrío y me voy a toda prisa a clase

•••

Cuando acaban las clases salgo con la esperanza de que haya escampado un poco pero al contrario de eso, está diluviando. Coloco mi bolso sobre la cabeza y corro como puedo hasta la moto. La miro unos segundos y me pregunto si llegaré viva a casa. En ese mismo momento un coche para a mi lago y suena el claxon. Es Nash, el chico de antes.

-Hey Britt, ¿quieres que te lleve a casa?
-No te preocupes, esta es mi moto - digo señalando al charco de mi derecha
-Ni de broma, ya recogerás la moto mañana - insiste - sube al coche
-Pero estoy empapada, te lo voy a mojar todo
-Cuanto más tardes en subir, más mojada estarás

Me hace sonreír y eso es algo que no le pasaba desde hacía ya días. Finalmente cedo y le monto en el coche.
Le indico el camino y cuando llegamos para frente a la puerta. Se crea un momento un poco tenso y Nash decide romper el hielo.

-Mañana puedo pasar a buscarte para ir a clase
-No es necesario, de verdad - solo miro mis manos y los cristales empañados
-De verdad, no me importa - insiste
-Está bien, mañana nos vemos entonces

Bajo del coche y corriendo entro en casa. Steph esta al otro lado de la puerta cotilleando cual viejecilla y no para de mirarme.

-Te he visto muy bien acompañada - sonríe picara
-Es solo un amigo
-Un amigo... como... ¿Justin? - inmediatamente se lleva las manos a la boca
-El ni siquiera fue mi amigo

No quiero seguir la conversación y me subo a mi cuarto a secarme un poco. Steph consigue cambiarme el humor de un momento a otro. Odio hablar de Justin, no he vuelto a saber nada de él y aunque no he dejado de pensarle ni un día, prefiero no hablar de él.

Se presenta un día nuevo y me levanto con ganas. Desayuno rápido y salgo al encuentro con Nash que ya me espera en la puerta de casa con su coche. Hoy no llueve pero tampoco hace un día bueno. Monto rápidamente y le doy los buenos días. Esta muy guapo.
La conversación entre ambos fluye bastante por el camino y cuando llegamos cada uno tomamos nuestro rumbo a clase.
Los días pasan y entablo una gran amistad con Nash, se ha vuelto mi confidente y desde aquel día, hablamos todos los días, quedamos y hacemos muchas cosas juntos.
Es raro, porque hoy no ha podido venir y he tenido que volver a coger la moto para ir a clase.
A mitad de mañana me suena el movil y tengo que salir rápidamente de clase. Es un número privado. Sin dudar descuelgo.

>>-¿Si? ¿Quién es?
<<-Te espero en la parte de atrás del invernadero - suspira - no tardes

No me da tiempo a contestar cuando ya han colgado. Se me congela la sangre. Sin saber lo que me puedo encontrar me dirijo al lugar. Aquí no hay nadie, parece tratarse de una broma. Enfadada me giro dispuesta a volver a clase, pero una figura esta parada delante de mi y no me deja avanzar.

-Justin... - tengo el corazón a mil
-Ya pensaba que habías olvidado mi nombre - esta a la defensiva
-Si me vas a hablar así, me voy, veo que sigues igual - retiro la mirada
-Sin embargo tu has aprovechado bien todo este tiempo
-¿De qué estás hablando? - empieza a molestarme todo lo que dice
-No te hagas la tonta - sonríe de lado - he visto que pasas mucho tiempo con ese tal Nash
-No eres nadie para reclamarme absolutamente nada - apreto los puños y retengo todo lo que puedo - y si no te importa, me voy a clase

Hago el intento de girarme pero me retiene entre sus brazos y siento su cara muy cerca a la mía.

-ES QUE ¿NO VES QUE ME MUERO DE CELOS? QUE NO SOPORTO VERTE CON ESE NIÑO PIJO. QUE NO SOPORTO VERTE CON NADIE MÁS QUE NO SEA YO.

Respira hondo, me agarra fuerte por la cintura y me besa. Me besa con ansiedad y sin apenas respirar. Como se besan las personas que se quieren en lo más profundo y llevan mucho tiempo sin verse. Como se besan las personas que se quieren y prefieren herirse antes que reconocerlo.

&quot;NOCHES DE CIELO ABIERTO&quot;Donde viven las historias. Descúbrelo ahora