El arte de tus ojos

Capitulo 10.

Arte.

Había sido una semana muy difícil entre trabajos y proyectos grupales en la universidad.

Era un miércoles apagado, de esos días nublados y fríos donde solo quieres acostarte a leer un buen libro. En lugar de eso, me encontraba en la biblioteca del campus terminando la parte del proyecto que le correspondía a un compañero de equipo. Odiaba estos trabajos, siempre llegaba a formar equipo con personas que dejaban todo para último momento o simplemente nunca hacían nada.

-Bueno, por fin te encuentro, es increíble que tenga que estar persiguiendo a mi novia como un psicópata porque ella decidió ignorarme. – escuché la voz de Franklin susurrar con tono amenazador mientras se sentaba a mi lado.

Pues sí, la verdad es que había decidido ignorar sus mensajes y llamadas desde la noche del juego, no era lo más maduro de mi parte y era consciente de ello.

-Mírame, Arte, no estoy pintando para que sigas ignorándome, ¿de acuerdo? – había alzado un poco el tono de voz y las personas alrededor comenzaron a mirar hacia nuestro puesto.

Comencé a recoger todos mis cuadernos y a meterlos a mi mochila lo más rápido posible.

-Tú y yo vamos a hablar, pero no aquí, Franklin. – lo miré tajante, por lo que rápidamente se recompuso y me siguió hasta la salida.

Me siguió por los pasillos hasta salir del edificio, en silencio, pero sus pasos resonaban molestos.

-Trae tu auto, iremos a la cafetería. – me quedé de pie, sin pensar en moverme para seguirlo hasta el auto. Él no dijo nada, me miró por unos segundos para luego bufar sonoramente e irse.

Esperé unos minutos cuando mi celular comenzó a vibrar gracias a varias notificaciones.

"Linda obra de arte, te tengo una invitación" – HB.

"No te he visto desde el lago, así que por qué no me dices donde estás y te cuento lo que tengo en mente" – HB.

"No preguntes nada, no te diré por medio de un móvil" – HB.

Este último tenía una carita rodando los ojos, lo cual me hizo reír y responderle rápidamente.

"Hola para ti también, ahora estoy algo ocupada, dime donde te veo" – AG.

"Paso por ti a tu casa, ¿te parece a las 7pm?" – HB.

"No te molestes, dime donde te veo" – AG.

"Bien, te veo en tu casa, Arte" – HB.

"Nos vemosss" – HB.

Solo sonreí y guardé mi celular cuando escuché un claxon llamar mi atención. Franklin me miraba con seriedad. Yo solo caminé hasta el auto, al cerrar la puerta él avanzó a gran velocidad, durante el camino me mantuve en completo silencio, observando por la ventana.

Llegamos a la cafetería, Franklin pidió un cappuccino para cada uno. Ni Zola ni Brady trabajaban hoy, solo mi prima Ilay y el dueño de la cafetería, Joel, se encontraban aquí.

Ilay miró con recelo a mi acompañante, puesto que no le caía para nada bien y se mantenía pendiente de nuestra mesa cada que podía.

Por otro lado, Joel estaba en la caja registradora, observándonos de reojo mientras conversaba ocasionalmente con mi morocha.

Por primera vez desde que llegamos al lugar observé a Franklin, quien suspiraba molesto cada nada y se mantenía atento a cada movimiento de mi parte.

-Ya no quiero estar contigo, Franklin. – él se carcajeo sin gracia, mirando hacia el gran ventanal que daba a la calle.