-03-
Un relámpago y una tutoría incluida.
18 de octubre, Austria.
Hanne Meyer.
Los nuevos comienzos mayormente suenan un tanto aterradores cuando se trata de mudarse a otro lugar, más específico, otro país. No niego que extraño las tardes en el pueblo de Alemania, el desastre de telas de mamá en toda la sala mientras confecciona uno de sus vestidos o incluso los problemas que traía quedarme ahí.
Algunos dirán que escapé como una cobarde, otros que fui en busca de un nuevo sueño; para mi siempre se tratará de una decisión que fui orillada a tomar.
Solo unos pocos saben donde me encuentro y espero el no sepa de mi paradero. Durante mucho tiempo estuve acostumbrada al sufrimiento, al anhelar cosas que seguro jamás me podrían suceder, sin embargo, un día me levante decidida a cambiarlo y ahora estoy aquí.
Una pequeña oportunidad que Jacobo, mi antiguo vecino y mejor amigo, había conseguido en un desesperado llamado de auxilio, algo que antes no fue escuchado.
Quisiera cambiar mis decisiones erradas y un montón de cosas de las cuales me arrepiento, quisiera que el pasado dejara de doler y no fuera un impedimento.
-Ahora estoy en un nuevo lugar, unas nuevas personas y un nuevo ambiente que conocer-me repito en voz alta, a medida que bajo las escaleras de la residencia de la universidad.
Estas semanas me dediqué a conocer lo bello y antiguo de Austria, a adaptarme entre las personas, controlar ciertos puntos que aún no soy capaz de tomar y solo evadir la razón real de mi estadía.
Nadie tiene porque preocuparse o sentir lastima. Nadie tiene que saber de un pasado caótico que me hace desconfiar y sentir miedo al hablar.
Soy libre y tengo una vida que estoy dispuesta continuar.
Quisiera creerme todas mis palabras, quisiera lograr escuchar al terapeuta y creerle cuando me dice que las cosas del pasado nunca serán mi culpa, y no puedo cambiarlas, sino aprender a vivir con ello sin que me cause algún malestar de nuevo; pero son las llamadas constantes, mensajes y correos que no me dejan dormir, que me hacen suspirar de frustración...
-Hola Hanne, ¿estás bien?-escucho a Alice, devolviéndome a la realidad. Una rubia de piel bronceada y ojos alegres que se convirtió en mi compañera de habitación y una gran amiga durante la semana de bienvenida-.Luces un poco pálida, ¿te apetece desayunar juntas?
-Todo está bien Ali, y acepto tu propuesta-sonrío, intentando olvidar todo el desastre de pensamientos concurrentes.
Rápidamente cambiamos de tema, haciendo que la mañana transcurra bastante ligera mientras caminamos a la cafetería más cercana. Al llegar, ambas pedimos nuestros desayunos y seguimos una conversación acerca de cómo es mi inicio en la nueva carrera y como le está yendo en su nuevo semestre.
-Tengo tanto miedo de este nuevo mes, las clases cada vez se tornan más difíciles-admite, luciendo verdaderamente preocupada.
-Seguro con el paso de las semanas lograrás comprenderlas, es cuestión de dedicación-digo, mientras la mesera nos entrega los desayunos-.¿No haz pensando en buscar tutorías de otros estudiantes?
-Realmente, no lo he hecho. Me avergüenza pedir ayuda.
-Pedir ayuda no está mal, no va a dictaminar tu inteligencia y tampoco va a proclamarte como la chica tonta que decidió estudiar astrobiología de la nada-sonrío tomando su mano-.Eres bastante ingeniosa para las pocas semanas que tenemos conociéndonos, sin embargo, yo también estoy optando por buscar tutorías.
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Cuando los sueños se conviertan en tormentas (#2)
RomansTomas Wolf creyó haber perdido la oportunidad de su vida, llevándose consigo el recuerdo latente de él día que perdió su única esperanza. Sin embargo, el destino parece dar un giro a su suerte, trayendo consigo al pasado. Un pasado lleno de estrell...