APARIENCIAS [Daddy and Baby Boy] [Gay]

07

(Siento que este capitulo se lee raro porque hubo un salto enorme en mi estilo de narración que ya no reconozco si está bien o mal escrito)

“Los planes de Daddy 2/2”

Nico aún seguía avergonzado y agitado por el papelón que Victor los hizo pasar. Aunque fue realmente divertido (no lo iba a negar), ese no se veía como el lugar adecuado para ese tipo de cosas, más para alguien cómo su novio. La diferencia de edad era clara, nunca nadie podía esperar que un hombre como Victor se comportara como un adolescente descuidado, porque no lo hacia, esa parte de él solo le pertenecía a Nico.

El menor solo esperaba que, después de esa corta estadía en el restaurante, el mayor tomara camino directo hacia la casa. Moría de hambre, no veía la hora de tirarse sobre su cama y pedir un deliciosa hamburguesa por Pedido Ya. Pero entre más atención le prestaba a las calles por la ventanilla, más presente me era la sensación de que no estaban ni cerca.

Sin duda no estaban yendo al apartamento.

—Amm, Victor...— Nico se sentía más desconcertado que antes, el comportamiento de Víctor había sido raro desde que llegaron al restaurante.

—¿Qué pasa, bebé?— preguntó sin despegar la vista del camino.

—No se que bicho te picó, pero estoy bastante seguro de que este no es el camino a casa.

—Es porque no vamos a casa.

—¿No? ¿Pero entonces-

—Mira, ya llegamos— Nico podía quejarse de como el mayor le cambiaba de tema, pero el brillante cartel de “Abierto 24hs” lo hizo cambiar de parecer.

Un McDonald's abierto y atendiendo. El olor de la carne de dudosa procedencia se olía hasta el auto.

El menor no tuvo tiempo de hablar cuando el mayor ya había estacionando y bajando del auto, imitó su acción y ambos entraron al local.

La terquedad de Víctor de lucirse con su novio fue al punto de toquetear una máquina de autoservicio, sin saber cómo mierda funcionaba.

—Papi, ya deja de toquetear eso ¿Qué tal si lo rompes?— Nico hacía rato intentaba hacer que su novio dejara de luchar contra la máquina.

—Es solo una tonta máquina de pedidos, todo el mundo la toquetea todo el tiempo, no creo que-

“[ERROR]”

—Mierda... Error tu mamá.

—¿Necesitan ayuda?— el de ojos ámbar se espantó con la repentina aparición de la chica. A punto de negarse ante la empleada, su pequeño novio lo interrumpió.

—Si, por favor, nunca usamos estás máquinas y él no deja de hacer desastre— el chico le habló a la mujer con una sonrisa y esta le correspondió.

—Siganme a la caja ¿Si?

Fueron al mostrador para tomar su pedido, Víctor volvió a pedir todo para llevar. pero está vez Nico estaba más tranquilo. Creía que comerían en casa, pues ni loco dejaría que su pareja se fuera y que también abandonara sus deliciosas hamburguesas.

Cuando el pedido fue traído, la misma empleada se los entregó.

—Es lindo ver cómo padre e hijo salen a comer juntos— dijo más como un comentario al aire.

La sonrisa, que había estado hasta ese momento en el rostro del menor, desapareció. “Padre e hijo” retumbó en su cabeza por un momento, que en realidad, pareció una eternidad.