APARIENCIAS [Daddy and Baby Boy] [Gay]

04

“Mejores Amigos”

Nico podía escuchar perfectamente los gritos que venían de fuera de la oficina del director, en el pasillo.

Los padres de Manuel habían llegado tan rápido como los habían llamado, y ahora, el chico estaba sentado en una de las banca del pasillo, escuchando tantas barbaridades de la boca de su padre que estaba claro que le quedarían varios traumas como consecuencia. A pesar de que era un auténtico idiota, Nico no podía evitar sentir algo de lastima por el chico, quien solo necesitaba algo de atención.

—Lamento lo sucedido— alejó su vista de la puerta y miró al director.

—Oh, no es nada— había logrado resolver todo para salir totalmente inocente, cosa que lo era.

Nico era bueno para argumentar y hablaba tanto que los demás se intimidaban. Manuel, ante la fija mirada de sus padres, no había pronunciado ninguna palabra mientras el castaño le explicaba la situación a los adultos.
A su defensa también salió el chico que defendió, a lo que luego descubrió que su nombre era Alexis. Como conclusión en el registro: Manuel era el abusón, Alexis la víctima y Nicolás el modesto héroe al rescate.

—Las clases ya han terminado, y aunque usted sea de último año, veo coherente llamar a sus padres para buscarlo— le dijo el director.

—¿Qué? pero yo no hice nada— se preparó por si tenía que seguir debatiendo su inocencia.

—Lo sé, Nico, solo necesitan saber que pasó, política escolar.

—Oiga, mire...— buscó las palabras adecuadas —Mi papi está en una reunión muy importante en estos momentos y lo mejor sería no molestarlo.

Tampoco es que estuviera mintiendo.

—No creo que una simple llamada sea mucho problema, un hijo es más importante— el hombre levantó el teléfono de su escritorio, esperando que el joven le diera el número que marcar.

—Si pero- odia que lo interrumpan en su trabajo y ha estado estresado últimamente. Usted lo dijo, soy un estudiante mayor, no hay razón para molestarlo por algo cómo esto...

—Eso no tiene sentido, no has hecho nada.

—Por eso mismo, no hace falta llamarlo. Ha estado pasando por un momento difícil, tampoco es culpa suya— Nico suavizó su mirada, intentando convencer al director —Déjeme ir.

—Entiendo... Todos hemos pasado momentos difíciles, hasta yo— el joven solo se quedó callado, era alguien convencedor, no adulador.

Unos minutos después, lo soltaron.
Cuando salió al pasillo, vio como Manuel seguía ahí sentado, con la cabeza gacha y mirada perdida, sus padres habían vuelto a entrar a la oficina. Parecía un lastimero perro callejero, pero seguía siendo un abusón.
Ignorandolo, se dió media vuelta y caminó por el pasillo hasta la salida, dónde lo esperaban sus amigos.

Al salir, vio como ambos jóvenes estaban sentados en las escaleras del colegio, al parecer jugando un juego en el celular de alguno.

—¿Qué hacen, perras?— Nico los agarró de los hombros y los separó para sentarse en medio de ellos.

—Perra tú mamá— dijo la chica.

—¡Oye, no te metas con mi mujer!

—Lucas, cierra el pico antes de que te lo deje sangrando— amenazó el castaño a su amigo.

—Toma, tu mochila— la castaña la aventó hacia su amigo.

—Gracias.

—¿Cómo es que te dejaron ir tan fácil? Creí que llamarían a tus padres— le siguió conversando Belén.