one-shots Tashina (AU'S oc)

Famous life

Tasha •|• POV
AU (Novias secretas)

Estaba harta, no, harta no, agotada, de ver a mi novia con un maldito hombre pegado a su cuerpo, como cada centímetro de su torso podía rozar con el suyo. Eso me enloquecía.

— Hola, ya llegué ¿Qué tal te fue hoy Tash? — Jina, una pelirroja modelo que conocí en un bar lésbico cerca de mi zona, cabe recalcar que yo no tenía ni la menor idea de que esa mujer famosa estuviera interesada en mi, menos que se sienta atraída solo y únicamente por el género femenino. — Mañana no tengo que trabajar ni ninguna producción así que podemos hacer algo.

— ¿Y si mejor me dices que carajos significó la maldita entrevista de hoy? — Juro por Dios que no quería hablarle de esa manera, pero él como ignoraba mis sentimientos me dolía. — Carajo Jina, estás dejando que un puto hombre te toque, ya para ¿No? O es que te gusta.

— No me gustan los hombres, primero, estoy saliendo con vos, segundo. — Me señaló con una expresión seria en su rostro, la había visto antes así pero esta vez se sentía diferente. — Tercero, es una pantalla... Lo sabías cuando empezamos a ser novias.

— Bueno, me molesta. — Ella se sentó a mi lado, pero me levanté rápidamente cuando intentó tocarme la pierna y hacerme algunos mimos. — No me toques, carajo ¿No entiendes? Jina, si todavía debes cuidar tu puta reputación al no revelar lo nuestro entonces terminemos.

No sabía el por qué fui tan sincera en ese momento, mis palabras fluyeron como el agua, tan hirientes como nunca, se notaron en su expresión facial.

— ... — Su silencio me dejó incómoda, bajo la cabeza también y un gesto de nervios es que movía rápidamente la pierna, comenzó a hacer eso. — Yo... Perdón, tenés razón. — Me dolió que me haya dado la razón. — No tuve en cuenta tus sentimientos y dejé que la pantalla me consuma. — Carajo, mal pensé sus palabras. — No quiero terminar con vos. — Volteo a verme, en sus ojos celestes podía notar la determinación al decirme eso, mis mejillas se sonrojaron con mucha vergüenza. — Pero tenés que darme algo de tiempo. No va a ser fácil admitir públicamente que soy lesbiana y mucho menos que tengo una relación con mi "asistente", me parece que si ven a mi novio falso con otra va a ser más tranquilo.

— Pensé que... — Bajé nuevamente la cabeza, con vergüenza de haberle dicho todo eso, así que me senté a su lado. — Mal interprete todo. Discúlpame.

— No, perdóname vos a mí, no pensaba que te iba a joder tanto que tenga una relación falsa. — Abrazó mi cabeza y la colocó en sus piernas, apreté estas con cuidado aprovechando la situación. — La voy a cortar, quédate tranquila.

— Gracias nena... — Nos quedamos viendo con una sonrisa antes de darnos un beso lento, algo que Jina y yo era la locura por la otra, él como un beso se convertía en sexo era... Otra cosa, sin embargo esta vez lo tomamos con calma. — Pero... De verdad... Me enoja mucho.

— Entiendo... También me volvería loca si tuvieras que ocultar nuestra relación en pantalla...

Me limité a sonreírle en ese momento, no quería seguir hablando del tema pero a la mañana siguiente ella había aparecido en la tele, me tocaba hacer el desayuno, Jina tenía su día libre pero fue al estudio a hacer unas fotos, cosa que no me extrañaba, la llamaban para algunas producciones de último minuto y salía corriendo.

— Ah... Le pongo pimienta y ya. — Estaba terminando mi comida cuando escuché la voz de mi novia en la tele. — ¿Jina?

— Debo anunciar, públicamente que Taylor y yo hemos terminado, no es nada del otro mundo, pero quiero admitir algo que no se sabía desde hace rato y es que jamás ha sido mi novio, sino que, era una simple pantalla, tengo una novia y soy abiertamente lesbiana. — Su forma de admitir lo que teníamos me sorprendió tanto que la taza se resbaló de mis manos ¿Tanto le costaba hacer eso? Quería que esto pase hace mucho, y por su cuenta, que haya notado que estaba mal lo que hacía pero... No quería esto.

— Tash, ya llegué. — Que rápido fue, estaba con unos bolsos en las manos, regalos al parecer. — Espero que hoy podamos pasarla bien...

— Jina... ¿Qué tanto te costó hacer eso?

— Me despidieron. — Su voz sonaba tranquila, muy serena, dentro de esas bolsas no habían regalos estaban sus cosas del trabajo... — Es... Mal visto tener una modelo lesbiana al parecer... No van a sacarme de ninguna revista porque les conviene pero voy a dejar de ser un icono en Estados Unidos y Canadá, da igual, tengo plata de sobra para poder hacer nuestra vida bien, pero si me llaman para hacer otro proyectos... Voy a aceptar. — Guardo la mayoría de sus cosas en el cuarto, de repente se me había caído la puta cara de vergüenza.

— Jina... Yo... — Di media vuelta queriendo acercarme a ella pero me abrazó por el cuello dándome un beso muy tierno, sostuve su cintura y me separé rápido. — Escucha, no sabía que tu carrera estaría en peligro por tal cosa, no me digas que en serio renunciaste a toda tu carrera por lo nuestro...

— ¿Por qué no? Ay dale, ya tengo veintiséis años, tengo que empezar a hacer mi vida y vos como sos parte de ella... Quiero tenerte conmigo, ningún proyecto de modelado vale tanto como estar con vos. — Me regalo la sonrisa más divina del mundo, mientras mi corazón estaba haciéndose trizas, tampoco quería que le vaya pésimo en su aspiración.

— No... ¿Consideraste terminar conmigo...? — Negó varias veces con la cabeza, volvió a besarme con mucho más amor que antes, casi caigo asi que sostuve a ambas agarrándome del borde de la mesada. — Mmh... Jina...

— Dale, empecemos por un hijo...

— No puedo embarazarte.

— Bueno, hay que intentar hasta que tus dedos se vuelvan capaz de dejarme un hijo.