𝗥𝗼𝗺𝗲𝗼 𝘆 𝗝𝘂𝗹𝗶𝗲𝘁𝗮 - 𝗖𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 𝟯

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Ozelle se encontraba en su habitación cepillando su cabello mientras Ben leía en voz alta para ambos.

- "Tú no eres mi enemigo; lo es tu nombre, tu nombre solo. Tú eres tú y no eres un Montesco.
¿Que es un Montesco? Esos brazos, esa cabeza, esos cabellos, no componen un Montesco...Todo eso te compone a ti... ¡Cambia de nombre! ¡Un nombre no es nada! Demos a una rosa otro nombre, y no por ello dejará de agradarnos; su perfume no será por eso menos suave. Si Romeo tuviese otro nombre, toda su gracia y su perfección quedarían en él, que es a quien yo amo. ¡Borra tu nombre, oh Romeo, ese nombre que no es nada, ese nombre que no constituye tu ser! ¡Bórralo y tómame a mí en cambio, a mí toda entera!" - Leyó agitando su brazo conforme las palabras salían.

Ozelle lo miró a través del espejo y frunció el ceño, cosa que hizo que Ben tartamudeara antes de mirarla confundido.

- ¿Qué pasó? - cerró el libro y se acercó a ella casi de inmediato.

- No es nada, solo pensaba en Romeo y Julieta... Sería como, no sé, que uno de nosotros estuviera con algún villano, ¿Lo imaginas?

Ben levantó una ceja y se puso en cuclillas junto a ella - a qué te refieres? ¿Acaso hay alguien que te guste?

Ozelle negó rápidamente - no, no es eso, es que- solo imaginaba... ¿Tu no estarías con una villana? ¿Mal por ejemplo?

Los ojos de Ben viajaron por el rostro de la chica frente a el hasta parar en sus labios, el soltó un suspiro antes de mirarla a los ojos dejando de lado ese cosquilleo eterno que le daba la cercanía con Ozelle - Supongo que si me enamorara de ella si...

La princesa sonrió complacida de que el príncipe siguiera su juego bobo, y no pudo evitar pensar en que Chad posiblemente hubiera hecho un escándalo de solo nombrar a los chicos de la Isla - Yo creo lo mismo, seríamos como Romeo y Julieta pero con menos veneno y más final feliz - rió y Ben también.

- ¿Tu y quién más?

Ozelle pensó unos segundos antes de llegar a su conclusión - Creo que Jay me agrada como Romeo.

- Pues ya tenemos a nuestros Romeo y Julieta.

La puerta sonó justo cuando Ben acabo de hablar y fue entonces que Chad y Audrey entraron por ahí.

- Hola Beni-Boo, los estuvimos buscando por todo el lugar - dijo mientras dejaba su bolso en la cama - hasta que recordamos que este es su horario libre y supusimos que estarían aquí.

- ¿Y que hacían? - preguntó Chad apoyándose en el escritorio de la castaña.

- Leíamos un poco - contestó Ben con una sonrisa.

- Que tierno - sonrió su novia con algo de falsedad, ya que no le importaba mucho. Audrey se acercó a Ozelle con una mueca y habló - Zelly, hay algo que me preocupa - habló cambiando el tono de su voz.

𝓐𝓶𝓸𝓻 𝓔𝓼𝓶𝓮𝓻𝓪𝓵𝓭𝓪 - 𝑩𝒆𝒏 𝑩𝒆𝒔𝒕𝒊𝒂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora