Entrelazados (Eddie x Venom)

Recuerdos

Eddie había pasado el último mes recuperándose de sus heridas en el hospital. Ni él mismo recordaba ya la lentitud del cuerpo humano para sanar, Venom le había malacostumbrado.

Cuando le dieron el alta, miró hacia el cielo y pensó: "Así que ya ha terminado todo, ¿eh?".

Compró unos auriculares baratos en el bazar de la misma calle, los conectó a lo que quedaba de su teléfono y se puso a caminar a la vez que empezaba a sonar Someday i'll get it - Alek Olsen.

Ahora podría volver a su vida normal, esa que tanto anhelaba desde hacía un año, cuando un alienígena poseyó su cuerpo y tergiversó su vida. -Reflexionó Eddie.

Se acabó comer gente, se acabaron las peleas diarias, se acabó gastarse la mitad del sueldo en chocolate, se acabó el dormir mal porque Venom lo despierte con preguntas estúpidas de madrugada, se acabó ver películas juntos, se acabó compartir paseos por Central Park, se acabó el no sentirse solo, las risas, los buenos momentos...

Se dio cuenta de que por más que se forzara a recordar los malos momentos, no podía olvidar el cariño que sentía por el simbionte, cosa que nunca admitiría en voz alta.

De golpe un adolescente en patín chocó con él y lo sacó de sus pensamientos.

-¡VIEJO! MIRE POR DONDE VA, JODER. -el chico cogió el patín y siguió su camino lanzando insultos al aire.

Eddie, todavía aturdido, miró hacia delante y se percató que inconscientemente sus piernas lo habían conducido justo a la costa, donde se podía ver con todo lujo de detalle la estatua de la libertad. Como le había prometido a su otra mitad.

Dejó ir un suspiro y se quedó absorto en sus pensamientos hasta que anocheció.

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22:14 h - apartamento de Eddie Brock.

Al llegar a casa se metió directamente en la ducha.

El ambiente de hospital no le gustaba nada, llevaba tiempo sin tener un momento de relax e intimidad.

Cuando pasaron unos silenciosos minutos se percató de que no alcanzaba el gel de baño.

"¡Eh, colega! Puedes pasarme el g-" -Eddie enmudeció recordando que ahora estaba solo.

"Ah... ya... olvidé que no estás aquí" -dijo con tono melancólico mientras apoyaba la frente contra la mampara.

Salió de la ducha y fue directo a la cama, había tenido suficientes recuerdos dolorosos por hoy. Cogió su teléfono y revisó a través de las grietas de la pantalla si tenía algún mensaje.

Efectivamente, vio que Anne (su ex-prometida) le había mandado varios mensajes preguntando por su estado y proponiendo verse al día siguiente. Eddie no se sentía con fuerzas para mantener una conversación, así que simplemente respondió "ok".