Entrelazados (Eddie x Venom)

Por ti

N.º 245 Sullivan Street. 11:30 h

Eddie llegó tan rápido como pudo, aparcó la moto de cualquier manera y se dispuso a esperar a la doctora hecho un manojo de nervios.
Al poco rato se medio abrió una puerta de la calle y la doctora Payne asomó la cabeza a la vez que le hacía un gesto para que entrase.

Eddie no paraba de mirar a todos lados en busca de su otra mitad.

—Tranquilo Eddie —dijo la doctora indicando que se sentase— ahora te lo explicaré todo.

—No me diga que me relaje y vaya al grano. ¿Dónde está y por qué lo tiene USTED? Le juro que como le haya hecho algo...

—Verás Eddie, hace un mes cuando ocurrió el incidente con los xenoformos, pasé por el laboratorio antes de irme de la base. Quería conservar algo de mi preciada investigación... Y gracias a que destruí el recipiente que encarcelaba al simbionte, este se fusionó conmigo. Gracias a esto he podido obtener varios conocimientos sobre esta especie.

—Le he dicho que vaya al grano. Le doy dos minutos —dijo Eddie amenazante.

Entonces, el simbionte que la doctora portaba la envolvió y dirigió sus palabras a Eddie.

— Hay algo que la doctora Payne nunca dijo, y es que se llevó el vial donde había una pequeña muestra de tu simbionte. Yo... he visto el estado en el que se encuentra y por eso he convencido a la doctora para que contacte contigo.

Dicho esto, volvió la apariencia normal de la humana.

Eddie no podía creer lo que estaba escuchando, entonces, inconscientemente, se acercó a la doctora, apenas dejando espacio entre los dos. "Démelo, ya."

La doctora sacó lentamente un tubo de su bolsillo, se podía observar una masa negra en el interior, aunque no se movía.
Eddie lo cogió sin pensarlo, la materia negra empezó a reaccionar, se movía de un lado a otro, aunque a los pocos segundos volvió a quedarse quieto.

—¿V-VENOM? COLEGA DIME ALGO, ¿QUÉ TE HAN HECHO? Ven, te sacaré de aquí -dijo con los ojos llorosos.

Justo cuando iba a abrir el recipiente, la doctora le cogió de la muñeca bruscamente.

— No me has dejado terminar. Este simbionte está extremadamente débil por haber pasado tanto tiempo separado de ti. Pensaba que podía hacer algo, pero tú pareces su única cura. Tengo que advertirte de que es peligroso hacer simbiosis con él en este estado. Ni siquiera puede hablar o comunicarse con gestos en estos momentos.

Y en otros momentos Eddie habría sentido miedo, de hecho, lo sentía todo el tiempo. Pero nunca tuvo las cosas tan claras como en ese instante.
Se liberó de la doctora con un tirón, abrió el tubo y puso la masa negra en la palma de su mano.
—Amigo... todo va a salir bien, confía en mí.

En cuanto entraron en contacto, el humano sintió un calor reconfortante recorriendo todo su cuerpo, aunque era tenue.
— Espero no volver a verla nunca más, señora Payne. Si se acerca a nosotros habrá consecuencias. Lo mismo va para tu amiga, sé que me está escuchando desde tu interior.

Eddie salió dando un portazo, el corazón le iba a mil por hora y cargaba con una sensación de aturdimiento extraña. Se puso lo poco que quedaba del simbionte dentro de la cazadora y subió a su moto.

"¿Ha tardado un puto mes en avisarme? Te juro que como Venom se recupere vamos a ir a hacerle una visita a esa tipa. No, esa no es la frase. Cuando Venom se recupere, porque lo hará, iremos a verla." Un montón de pensamientos se arremolinaban en su cabeza mientras acariciaba al pequeño simbionte con una mano y conducía con la otra.

Una vez en casa, Eddie vio que tenía varias llamadas y mensajes de Anne preguntando por la escena de antes. El hombre envió un mensaje pidiendo disculpas y explicando que todo está bien, tenía que salvar a Venom.

Anne leyó el mensaje al instante: "Así que lo del simbionte está superado y vas a rehacer tu vida, ¿eh, Eddie?" —pensó Anne mientras esbozaba una leve sonrisa.