Entrelazados (Eddie x Venom)

Nuevo comienzo

Apartamento de Eddie, 08:00 h

Era una mañana tranquila, estaba chispeando y el cielo estaba pintado de gris.

Se escuchaban las gotas repiqueteando sobre las ventanas viejas y el viento colándose entre las rendijas del marco.

Eddie se encontraba tumbado en la cama, mirando al techo. Llevaba un rato despierto, ni siquiera sabía por qué, de hecho, ni siquiera estaba seguro de haber dormido más de dos horas aquella noche. Todo porque no podía evitar rememorar los últimos acontecimientos de su vida.

Estiró la mano y se quedó observándola un rato, ya no sentía nada bajo la piel. Todo estaba en calma... Pero justo cuando estaba hundido en su tristeza, decidió algo.

—No tiene sentido, si sigo así no llegaré a fin de año. Debo alegrarme de que todo haya terminado, es lo que Venom habría querido. A partir de hoy, intentaré encaminar mi vida de nuevo. —dijo mientras se ponía en pie.

Se aseó, y se vistió con lo primero que encontró a su paso. Nunca fue un gran amante de la moda. De hecho... dejaba que Venom escogiera qué debía ponerse.

Pero eso no es importante. —pensó. Cogió una camiseta blanca, unos vaqueros y una chaqueta color café.

—Todo listo, espero que a Anne le guste la nueva cafetería de la esquina. He visto que tienen chocolate caliente. —dijo mientras miraba el teléfono.

Espera, ¿desde cuándo le importaba si tenían o no chocolate caliente? Nunca fue fan de lo dulce.

Cafetería TaterTots, 10:00 h

Eddie llevaba un rato sentado en la cafetería mirando la gente pasar mientras se decidía por un café, cuando de repente, alguien le tocó el hombro haciendo que pegase un bote en el sitio.

—¡Wow! Tranquilo, soy yo Eddie, Anne. No pretendía asustarte, es una mala costumbre, ya que con Venom alrededor era imposible pillarte desp- —Anne se dio cuenta de que la mirada de Eddie se ensombreció al mencionar al alienígena.

— No te preocupes, todo bien. ¿Qué te apetece tomar?— dijo Eddie con una sonrisa forzada.

— Creo que tomaré mi café helado, como siempre, ¿y tú? —dijo Anne esperando que también Eddie pidiera lo usual.

— Yo tomaré una taza de chocolate caliente. — dijo Eddie con la mirada perdida.

Una vez que tuvieron las bebidas se creó un silencio incómodo entre los dos, Anne quería preguntarle muchas cosas, pero no quería ponerle triste como hacía un momento, ni hacerle daño.

— Eddie, ¿estás bien? - dijo Anne preocupada.
Sabía que posiblemente lo estaría pasando mal por la ausencia de Venom y quería asegurarse de que todo estaba en orden. La verdad es que al escuchar que su amigo pedía un chocolate caliente, por un momento, pensó que quizás esos dos no se habían separado.

— Sí, estoy bien. De hecho, quiero decirte que he decidido empezar a superar todo el tema de los alienígenas, voy a rehacer mi vida y empezar una nueva etapa. — contestó Eddie mientras apretaba el vaso inconscientemente.

— D-de acuerdo, me sorprende ver que has aclarado tus ideas tan rápido y ... Bueno, sería totalmente normal sentirse triste o confundido, ¿sabes? Si algún día sientes que la situación te supera puedes venir unos días a casa con Dan y conmigo, seguro que lo pasamos bien. — comentó Anne en un intento por destensar el ambiente.

— Anne, ni siquiera le caigo bien a Dan, no me quieras vender lo contrario. —Añadió Eddie mientras daba un sorbo al chocolate.

— Eddie de verdad que no es eso, ya sabes que ... le cuesta todo este asunto extraterrestre ...

Justo cuando Eddie iba a rebatir inútilmente las palabras de su amiga, recibió una llamada de un número de teléfono desconocido. En otro momento seguramente lo habría ignorado, pero podría ser una excusa para tomar aire. — Anne, ¿me disculpas?