Hoseok tiraba de su corbata nervioso, mientras se miraba al espejo de cuerpo completo, suspiró, admitiendo que este esmoquin nada tenía que ver con las camisetas y vaqueros que estuvo vistiendo a diario en las últimas semanas, ojala pudiera regresar ahí, estaba mal que lo llamara hogar, puesto que su hogar debería de ser ese, con Yoongi, en Bangkok, pero el solo hecho de entrar en este apartamento lo perturbaba de manera que no entendía, por lo menos ya le habían quitado la escayola, tenía cierta incomodidad en el brazo pero el doctor le informó que solo sería cuestión de que tomara algún tipo de terapia para obligar a sus tendones a trabajar de nuevo.
—Estás muy apuesto, bebé, seré la envidia de muchos en ese evento.— Al darse la vuelta se quedó asombrado, su amante era un hombre viril y muy apuesto, pero con esmoquin... Mmmm... llamaba la atención sobre manera, la camisa blanca contrastando con su piel blanca y su cabello oscuro, francamente estaba para comérselo.
—Tú estás guapísimo, tremendo, para comerte.—rio — Me dan ganas de quitarte ese traje y...
—Ah, me gusta tu manera de pensar, conserva esa idea para más tarde.
—Era una broma, tonto.
—Yo no bromeo, tengo planes para ti esta noche.
—¡Promesas! ¡Promesas!— como un depredador, Min llegó enfrente de él, tomando su rostro entre sus manos.
—¿Estás listo? El coche está esperando, deseo que me acompañes esta noche, pero estoy preocupado que al verte rodeado por tanta gente te llegues a sentir abrumado.— Respirando profundamente, Hoseok asintió con la cabeza.
—Sí, estoy listo.
—No te preocupes, yo estaré contigo todo el tiempo.— dijo Min, dándole un beso, después lo tomó de la mano para guiarlo a la salida.
Cuando llegaron a la entrada del hotel, trató de controlar su pánico, el lugar estaba atascado por limusinas y coches de lujo, tragó saliva al ver tanta gente elegante. Este en definitiva no era su círculo social, se sentía incómodo, nada más bajaron del auto, los flashes de las cámaras lo dejaron ciego, todos los reporteros se volvieron locos, comenzando a bombardear a Min con preguntas, de acerca de quién era él, estaba claro que jamás lo había acompañado a eventos públicos ¿Por qué había insistido ahora? su prometido no hizo comentario alguno, solo lo tomó de la mano y lo guio entre la multitud hacia el vestíbulo del hotel, sola una vez se detuvo ante una de las cámaras para que tomaran una foto de ellos posando juntos y tomados de las manos... no sabía que pensar sobre eso, lo único de lo que estaba seguro es que mañana todo mundo haría especulaciones sobre la relación de ellos.
Una orquesta tocaba en el escenario y los camareros circulaban con bandejas de champán mientras otros ofrecían una selección de canapés, él no tenía hambre, estaba tan nervioso que seguro no lograría probar bocado. Hizo una mueca al ver a lo lejos dos hombres y una mujer se aproximaban a ellos, supo inmediatamente quienes eran, ya conocía a la asistente de Yoongi, Ashley, el hombre moreno, era sin duda NamJoon, y el último, el hombre rubio de ojos oscuros era el abogado, no podía estar equivocado su instinto le decía que era Jackson, había escuchado a Yoongi hablar con él en muchas ocasiones, aunque sabía que iban a acudir a este evento, había esperado evitarlos en lo posible, pero la suerte no estaba de su lado. Su primera reacción fue decir que tenía que ir al lavabo, pero Min apretó su mano como si supiera que pensaba salir corriendo.