La vida para un Omega era complicada. Dentro de esas tierras lo era aún más; la mayoría sabía que el buen presagio llegaba cuando un Alfa era dado a luz, todo lo contrario a un Omega.
Las pequeñas tierras de ese lugar mantenían un orden que nadie se atrevía a alterar por miedo a las consecuencias de la Diosa Luna. Toda pequeña manada tenía un Alfa líder considerado como el rey del lugar. Eran Alfas dominantes, lo mejor de su casta, nacidos para estar al frente y tomar las mejores decisiones en su pueblo.
Aunque unos eran más benevolentes que otros.
— Estoy segura de que no hay Omega más hermoso que tú en esta manada. —La madre de JiMin le mostró una gran sonrisa al ver el reflejo de su hijo—. Esperemos la Diosa Luna nos de su bendición y seas el elegido.
— Gracias, madre. —El Omega observo los adornos en su cabeza, la túnica impecablemente blanca y el ligero maquillaje en su rostro. Se veía hermoso; listo para ser ofrecido al gran líder de la manada.
— Todo está listo. —Su padre lo observo unos cuantos segundos antes de desviar la mirada.
JiMin se sintió pequeñito. Su padre tendía a recordar con gestos que no era lo que esperaba; quien tenía progenitores como alfas era bien sabido que gozaban de una buena vida, era como traer la abundancia a tu hogar.
Y JiMin no era un Alfa.
— Vamos. —Su madre lo tomo de la mano y lo encamino al punto de reunión. Conforme avanzaban, había más y más Omega, de todo tipo, mujeres, hombres, delgados, bonitos—. Tu padre te ama, JiMin. No olvides eso.
— Te creo, madre. —JiMin se trago el nudo en la garganta y puso la mejor de sus sonrisas.
Con un pequeño abrazo como despedida, JiMin subió a uno de los pequeños carruajes que esperaban en el lugar; el próximo líder estaba buscando un Omega que fuera su consorte y el padre de sus futuros cachorros. Los Omega solteros eran ofrecidos como carne para que él escogiera.
Nadie de ahí lo veía como algo malo, al contrario, todos querían que sus cachorros fueran escogidos; ser el Omega del Alfa líder era mejor que tener un Alfa en el hogar. Podrían disfrutar de estatus, de comida, de un techo enorme y no preocuparse por la cruda vida.
Por eso JiMin se presionaba; no sabía que es lo que haría, pero tenía que ser escogido por el próximo Alfa líder. Por días hizo largas rutinas de belleza; se encerró en su cuarto sin exponerse al sol, se baño con lociones hechas a veces de flores, su cabello era peinado y cuidado por extraños menjurjes que su madre inventaba, evitaba la comida para que su cuerpo no ganara peso. JiMin se había esforzado para lucir más que perfecto.
Estaba desesperado.
Quería no sentirse un estorbo en la vida de sus padres, quería que al verlo pudieran hacerlo con orgullos, quería darles la vida que él les privo al nacer. JiMin sentía que toda la responsabilidad caía en él.
Después de algunas horas, casi al caer el sol, llegaron a una enorme casa, podía notar que en la gran construcción habían mínimo 10 habitaciones grandes y espaciosas, además de los grandes ventanales, similares a los del templo del territorio. El lugar era una broma comparado con su manada lleno de carencias.
JiMin empezó a escuchar susurros emocionados, parloteos en bajo volumen; los Omegas estaban maravillados con el que posiblemente sería su hogar. Park por otro lado, no podía dejar el mal sabor de boca. ¿Cuantas personas podría ayudar con todos estos lujos? ¿Por qué reservarlos solo para ellos?
— Sean bienvenidos. —Un hombre, Beta, los miro a todos sin expresión en su rostro—. En la noche de hoy se conmemora el cumpleaños del próximo alfa líder, como sabrán, también uno de ustedes será escogido por él. Las puertas de su hogar les es abierta; pueden comer, puedan recorrer y pueden observar. Se les dará anuncio cuando la celebración comience.
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Malum Omen
FanfictionJimin un omega que aspiraba a ser elegido por el próximo líder de su manada pero era el destinado del más aterrador de todos los alfas. ✨ JungKook Alfa ✨ ✨ JiMin Omega ✨ Idea originalmente en la cuenta de TikTok de : @jungkoki368 Link del vídeo : ht...