La Princesa del Invierno: II El Saneamiento de Winterfell

8. Jon

Ambas comitivas decidieron unirse para acampar en un sendero algo más al norte del lago Largo, levantaron una carpa amplia para hospedar a los dos jefes, más los miembros principales de las expediciones como Val y el contable braavosi. Jon encargó a Harle el Cazador partir junto con Fulk el Pulga, los acompañó uno de los hombres de ser Justin. Luego de someter a Jeyne Poole a un estricto interrogatorio, Jon dispuso que esta permaneciese en una carpa aparte con Alysane. La chica bien no podría estar mintiendo, y en cuando le narró las atrocidades que Ramsay cometió con ella, una consternación se apoderó de Jon. Ello le permitió entender las circunstancias que la envolvieron en esa estratagema de los Bolton, al hacerla pasar Arya. De ese modo, la despidió, siendo más comprensivo con la muchacha. Ya era tarde cuando los cazadores regresaron sin mucho que presumir, decidieron distribuirse en un círculo para que fuese más fácil protegerse en caso de que cualquier amenaza llegara a importunarlos. Tras la cena, la mayoría de los expedicionarios, tanto de Jon como de Justin fueron abandonando la carpa principal. A parte del caballero y Snow, solo permanecieron Val, y Tycho, más Fantasma, que se acurrucó al lado del asiento de Jon. La salvaje y el braavosi, se limitaron a escuchar lo que ambos tenían que contarse. Jon le narró cómo hizo el acuerdo con Tormund, gracias a que Val pudo dar con él, de cómo los recibió al cruzar el Muro. También le dijo de la ejecución de Janos Slynt, de los hermanos negros que perdió en la expedición, la boda de Alysane, lo que pensaba hacer tras recibir el mensaje de Ramsay, la traición de la que fue víctima, y cómo fue revivido, más cómo tuvo que sanear el Muro, lo que hizo con la reina y cómo organizó su expedición a Winterfell. Sin embargo, Jon omitió lo de Mance Rayder y las mujeres de las lanzas. Ser Justin le narró los pormenores de cómo Stannis tomó Bosquespeso y la captura de Asha Greyjoy, las penalidades del viaje hacia Winterfell, mediando en eso acciones caníbales, de cómo estando tan cerca de Winterfell recibieron a Theon Greyjoy y a la que aparentaba ser Arya, para finalizar con explicarle cual era la otra misión especial que le encomendó su rey.

—Mejor debería venir conmigo a Braavos. —Decía Justin Massey, tras tomar un sorbo de hidromiel—. De ese modo tendrá más oportunidad de recuperar Winterfell.

«Si él duda que un caballero podrá reunir un ejército ¿de qué le servirá un bastardo?» Pensó Jon antes de beber su trago de hidromiel.

—Alguien como yo no le será tan útil en ese lugar—Jon hizo una mueca—, más bien entorpecería vuestra misión.

—Stannis aún puede legitimarlo, y con ello usted puede aspirar a ser el único señor de Winterfell, en vistas de que su hermana nunca apareció.

—Ya me lo ha propuesto, y dudo que vuelva aceptarlo. Y en todo caso, aún tengo otra hermana que tiene mayores derechos que yo.

—Otra hermana que también podría estar muerta.

Jon no ocultó la inquietud de esa perspectiva al recordar lo que le contó Jeyne. Al quedar Sansa desamparada por la muerte de su padre en King's Landing. Era poco lo que él y su familia podían hacer por ella. Al saber que la casaron con el Gnomo, entendió que eso podría ser más peligroso aun, dado que Tyrion aspiraría a gobernar el Norte en detrimento por la muerte de Sansa. Conocía a Tyrion Lannister, cuando lo vio aquella vez fuera del gran salón, donde su padre le ofrecía un banquete al rey Robert y su familia. A Jon no le dio la impresión de que Tyrion fuese alguien chocante o peligroso, más bien lo notó afable e inteligente, con cierto tipo de humor sarcástico. Pero no le habría extrañado que pudiese ser capaz de hacerse con el Norte, al ser un Lannister.

 Además de que Sansa desapareció tras la muerte de Joffrey, y desde entonces no se supo más de ella. «Desapareció o la hicieron desaparecer.» Se decía Jon, quien ya no descartaba nada en torno a las desgracias que se ensañaban con su familia. Ello le trajo a la mente otro detalle relacionado a eso.

—¿Estás seguro de que era Theon Greyjoy quien acompañaba a Jeyne? —cuestionó Jon tras llevarse el cuerno a los labios—si es así, no sólo tengo una cuenta pendiente con Ramsay.

—No queda ni la sombra de lo que fue ese desafortunado—respondió ser Justin—, sería vana vuestra venganza, pues él ruega morir pronto, reconociendo sus crímenes. Quizás al llegar allá, Stannis ya os haya hecho el cumplido.

—Según lo que me dijo Jeyne, Ramsay mató gran parte de lo que era Theon—dijo Jon acabando su bebida y soltando el cuerno—. Y por lo que vos me dices, Ramsay se refiere a él como su Hediondo. Pero Theon conocía esa pantomima y se prestó para seguirla. Eso no lo eximirá de mi justicia, si es que aún sigue con vida.

—Como diga, lord Snow—Justin Massey ladeó la cabeza—¿y qué hará con la chica?

—No puedo enviarla al Muro, ya no es un lugar adecuado para ella. —Dijo Jon entrelazando las manos e inclinándose en su asiento—. La hubiera puesto como dama de la reina si ésta aun permaneciese allá.

—Si ya no quedó ningún caballero de la reina, al marcharse ella del Muro, puede dársela como esposa a algún jefe salvaje que usted dejó pasar. Como hizo con lady Karstark.

—Varios de los que vienen conmigo me lo han pedido. —Jon arqueó las cejas—. Pero no, mejor será que ella parta con lady Mormont. En la Isla del Oso tendrá la compañía de lady Alysane y lady Lyanna. Siento que estará más segura allí tras lo que pasó con ese bastardo.

—¿Hacia dónde envió a la reina?

—Eso es algo confidencial, sólo Emmett y unos cuantos lo saben, por el bien de ella y de todos. No debe preocuparse por eso.

—Si así lo decís, mi señor. Aunque en su lugar no me gustaría tener que explicarle eso al rey.

—¿Piensa ir al Muro de todas formas?

—En este momento mi única alternativa es Guardiaoriente. Pero las noticias de allá no son nada alentadoras.

—Desde luego, pero podría avisarle a Eddison Tollett para que le facilite su partida y la del señor Nestoris.

—Se lo agradezco, lord Snow.

—No soy ningún señor, solo Jon Snow, el bastardo de Winterfell. —Jon miró a Val y siguió hablándole al caballero—. Podría darle algunas personas que le puedan acompañar, incluyendo la princesa salvaje.

—¡Eso ni pensarlo, Jon! —dijo ella irritada ante semejante propuesta.

—Echaré en falta tan agradable compañía en un viaje tan largo y tedioso. —Ser Justin la miró sonriendo—. Sin ánimo de ofenderle, señor Nestoris. —Dijo después dirigiéndose al braavosi.

—Si al menos su rey me hubiese permitido traer a esos hombres del hierro, incluyendo a la chica pirata. —Dijo Tycho Nestoris meneando la cabeza—. En un viaje como el nuestro son muy necesarios unos buenos marinos.

—O sí—asintió Justin—, lady Greyjoy también habría sido una muy buena compañía.

—Bien. —Jon se puso de pie—. Cada cual seguirá su camino, mañana muy temprano. Solo me queda desearle la mejor de la suerte en su empresa.

—Igual para usted. —Dijo ser Justin siguiendo el ejemplo y estrechando la mano de Jon.

Tras eso vieron que Fantasma se puso de pie, como si estuviese ante alguna alerta mirando la entrada de la carpa, y de pronto vieron que trotó hacia la salida para perderse en medio de la nevada nocturna.