Las vacaciones de Navidad habían comenzado. En cambio, Celeste había optado por quedarse en Hogwarts en vez de ir a casa. No tenía ninguna motivación de quedarse en casa todas las vacaciones encerrada, aguantando los mimos de Remus Lupin y Hellen, además de que estos iría a la casa de los Weasley para celebrar.
El aire de la biblioteca era fresco y tranquilo, el aroma a pergaminos antiguos y tinta recién utilizada envolvía a Celeste mientras se sumergía en un libro sobre la historia del periodismo mágico. Había decidido que era el lugar perfecto para estudiar después de la cena del Club de las Eminencias. Mientras hojeaba las páginas, su mente divagaba entre la emoción de su nueva aventura y la preocupación por los EXTASIS que se acercaban.
De repente, sintió la presencia de alguien que se acercaba. Al levantar la vista, vio a Cormac McLaggen, que se aproximaba con una sonrisa amplia y despreocupada. Su cabello rubio desordenado caía sobre su frente, y su postura reflejaba una confianza casi desbordante.
—Hola, Celeste —saludó con un tono juguetón—. No sabía que este lugar estuviera reservado para las futuras estrellas del periodismo.
—No estoy segura de que "estrella" sea la palabra correcta —respondió Celeste, intentando mantener la conversación ligera mientras regresaba a su libro—. Solo estoy tratando de aprender.
Cormac se apoyó en el respaldo de la silla de Celeste, acercándose un poco más.
—Aprender es genial, pero ¿qué hay de vivir un poco? —dijo, arqueando una ceja—. Déjame contarte algunas de mis hazañas en el Quidditch. Te aseguro que son más emocionantes que cualquier libro.
Celeste levantó una ceja, interesada a pesar de sí misma.
—¿Hazañas? ¿Como cuáles?
—Bueno, el último partido contra Hufflepuff, por ejemplo —comenzó Cormac, gesticulando con entusiasmo—. Yo estaba volando como un rayo. Recogí la Snitch en un movimiento tan rápido que ni siquiera el árbitro se dio cuenta. ¡Los Hufflepuff estaban tan confundidos que pensaron que había sido un truco!
Celeste sonrió, intentando no dejarse llevar demasiado por su carisma.
—Eso suena... impresionante —dijo con un tono divertido—. Pero, ¿realmente pasó eso, o solo es tu versión del cuento?
Cormac soltó una risa ruidosa, disfrutando del intercambio.
—Ok, tal vez exageré un poco, pero la parte de la Snitch es cierta. Puedo demostrarte un par de movimientos si quieres. Aunque, debo advertirte, soy un poco desastroso en el entrenamiento de los demás —bromeó.
—No, gracias. No quiero arriesgarme a ser golpeada por una escoba —respondió ella, intentando mantener la conversación en tono divertido.
Pero Cormac no se dio por vencido.
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𝐃𝐔𝐁𝐁𝐘 || 𝐓𝐇𝐄𝐎𝐃𝐎𝐑𝐄 𝐍𝐎𝐓𝐓
Fanfiction𝐃 || Celeste es una chica tranquila y reservada. O mejor dicho, era, porque desde que el profesor Snape la obligó a hacer un trabajo junto a Theodore Nott, su mundo se hizo un caos. Él, su mejor error. Ella, su peor decisión.