Hotel Vox

Capítulo 17

Velvette y Carmilla se miraron fijamente, esperando a que la otra hiciera un movimiento brusco para defenderse y contraatacar.

"Maldita cobarde, dame esas armas y haz algo útil" Susurró Velvette, provocando a Carmilla, la cual no aguantó más y saltó de la barandilla donde estaba para caer en picado hacia donde se encontraba la otra pecadora, pero ésta reaccionó con eficacia, esquivando el ataque a tiempo.

Nada más caer al suelo, Carmila intentó dañar a Velvette con una patada, pero la otra pecadora chasqueó los dedos y, al instante, un escudo apareció ante ella.

Pero este escudo no fue suficiente y Carmilla lo partió en dos con facilidad, lo que no sabía es que el escudo había ocultado su cuerpo lo suficiente para sorprenderla con una pistola en uno de sus brazos.

Carmilla reaccionó con gran agilidad y rapidez, pero igualmente las balas rozaron su piel y una de ellas perforó su hombro derecho, haciendo que Carmilla emita un quejido al mismo tiempo que se escondía detrás de una columna.

"Parece que no eres capaz de hacer nada contra mis capacidades de creación instantánea" Habló confianza Velvette, aunque en su mente estaba sumamente sorprendida, se supone que ese escudo estaba hecho del metal más resistente encontrado en el infierno, si pudo cortarlo con tanta facilidad significa que... ese metal no era de un metal peculiar, por decirlo así.

"¡Si tan confiada estás crea un arma angelical con tus poderes!" Gritó Carmilla con intención de enojar a su adversaria.

"Hija de perra, cállate y dame tus armas" Fue la contestación de Velvette, ella sólo podía crear objetos hechos con materiales que ella haya tocado y analizado, y como ella nunca pudo tocar nada hecho de metal angelical no era capaz de crear nada con ese material.

"¡Nunca te daré mis armas! ¡No pondré en peligro a mis hijas por los caprichos de unos estúpidos que se creen más fuertes de lo que realmente son!" Gritó Carmilla, haciendo que Velvette conteste con egocentrismo.

"¡Y lo dice quién está entre la espada y la pared! ¡Soy más poderosa que tú y seré la más fuerte del pentagrama una vez logre crear metal angelical!" Habló Velvette llena de egocentrismo, Vox y ella siempre habían rivalizado por decidir quién era más fuerte, ganando el cabeza de televisor siempre, pero esto puede cambiar las tornas, sobre todo ahora que su socio se encuentra en un estado algo depresivo.

Carmilla no contestó, haciendo que Velvette sonría y haga desaparecer la pistola para sustituirla por un bazuca.

"Haré caer todo esto y entonces tus hijas recibirán las consecuencias de tu estupidez" Dijo Velvette mientras lanzaba el bazuca, pero parece que algo ocurrió en Carmilla cuando su enemiga mencionó a sus hijas, pues la overlord saltó y, con sus piernas, cortó el misil del bazuca antes de que impactara, haciendo que la otra pecadora sonriera, le gustaban los retos.

Aún estando herida, Carmilla parecía moverse a una velocidad mucho más alta que antes, Velvette rápidamente cambió el bazuca por dos pistolas y comenzó a disparar a bocajarro contra ella, pero aún con todo eso, la agilidad de Carmilla brilló, esquivando todas las balas e incluso cortando algunas en dos con sus zapatos de bailarina como había hecho con el escudo y el misil del bazuca.

Carmilla estaba demostrando la razón de ser una Overlord, pues aún cuando está sangrando por el disparo en el hombro, se mueve aún mejor que antes, nunca debió de mencionar a sus hijas.

Velvette frunció el ceño mientras retrocedía y sustituye una de sus pistolas por una barra eléctrica, preparada para hacer la estrategia de su socio y provocar una descarga si se acerca demasiado mientras seguía disparando con la pistola de su otra mano, ventajas de crear una pistola con sus poderes era que sus balas eran también creadas por ella continuamente, es decir, munición infinita.