FEEL SPECIAL [Mina x tu]

Capítulo 4: Pasos en Falso

La tarde comienza como cualquier otra, o al menos eso intento decirme a mí misma mientras subo las escaleras hacia el estudio. El edificio de la academia vibra con la energía habitual: el eco de la música desde diferentes salones, las risas dispersas de los estudiantes, el roce de las zapatillas contra el suelo. Sin embargo, algo se siente diferente hoy.

Mientras preparo el estudio, noto movimiento inusual a través de las ventanas. Un grupo pequeño de personas merodea cerca de la entrada principal, algunos con cámaras. Mi estómago se contrae con preocupación; últimamente, los fanáticos han estado más activos, más persistentes.

El sonido de pasos familiares me saca de mis pensamientos. Mina aparece en la puerta, su figura esbelta recortada contra la luz del pasillo.

—Llegué un poco tarde, lo siento —dice, cerrando la puerta tras de sí—Había... mucha gente afuera.

—Lo noté —respondo, intentando mantener un tono ligero— ¿Te causaron problemas?

Mina niega con la cabeza mientras deja su bolso.

—No, me las arreglé para entrar sin que me vieran. Pero... —se muerde el labio, un gesto que he aprendido a reconocer como señal de nerviosismo—Hay más que otros días.

—No te preocupes —le aseguro, acercándome para ayudarla a calentar— Aquí estamos seguras. ¿Lista para nuestra sesión de hoy?

—Siempre lista —responde con una pequeña sonrisa, aunque noto que su voz es más baja de lo habitual—¿Qué tienes planeado para hoy?

—Pensé que podríamos trabajar en esa secuencia que empezamos la última vez —digo mientras me dirijo al equipo de música— Has progresado mucho con...

Me interrumpo al escuchar un sonido distintivo desde el pasillo: el clic de una cámara. Mina también lo oye; su cuerpo se tensa visiblemente.

—¿Eso fue...? —susurra, sus ojos se agrandan con preocupación.

Me acerco sigilosamente a la puerta y echo un vistazo por la pequeña ventana. Mi corazón da un vuelco al reconocer a uno de los fanáticos más persistentes, un hombre que lleva semanas rondando la academia.

—Es Takeshi —murmuro, reconociendo al fan que siempre lleva una cámara profesional— El que suele estar en los eventos de danza.

Mina se acerca a la pared, como si quisiera fundirse con ella. Su respiración comienza a acelerarse, y veo cómo el pánico empieza a apoderarse de ella. Sus manos tiemblan mientras intenta ajustar las cintas de sus zapatillas.

—No puedo... no puedo hacer esto —jadea, sus palabras entrecortadas— Si nos descubre... si publica algo... todo el mundo sabrá que estoy... que yo...

Me acerco rápidamente a ella, reconociendo los signos de un ataque de ansiedad.

—Mina, mírame —digo suavemente, colocando mis manos sobre sus hombros— Respira conmigo, ¿de acuerdo? Inhala...