Capítulo 7: El Dueto

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La semana siguiente está marcada por un entusiasmo que no puedo contener

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La semana siguiente está marcada por un entusiasmo que no puedo contener. El estudio de danza parece diferente ahora, más vivo, más lleno de posibilidades. Es temprano en la mañana cuando Mina llega, vestida con leggings negros y una sudadera holgada que le da un aire casual pero elegante.

—Buenos días —saluda con una sonrisa tímida— ¿Llegué muy temprano?

—Justo a tiempo —respondo, terminando de conectar el sistema de sonido— ¿Dormiste bien?

—Apenas —confiesa, dejando su bolso en una esquina—Estuve toda la noche pensando en la coreografía. Tengo tantas ideas...

Se acerca al espejo y comienza a estirarse, mientras yo la observo discretamente.

—Cuéntame sobre esas ideas —la animo, uniéndome a ella en los ejercicios de calentamiento.

—Quiero que sea diferente a todo lo que he hecho antes —dice, sus ojos brillando con entusiasmo— No solo una coreografía más de Twice, sino algo... personal.

—¿Personal en qué sentido? —pregunto, ayudándola a estirar su espalda.

—Como... —duda un momento, sus mejillas tiñéndose de rosa— Como la forma en que me siento cuando estoy aquí, contigo. Libre, sin expectativas, solo siendo yo misma.

Mi corazón da un vuelco ante sus palabras.

—¿Has pensado en algún estilo en particular? —pregunto, intentando mantener un tono profesional.

—Estaba pensando en una fusión de contemporáneo con elementos de ballet —explica, levantándose— Algo fluido pero con estructura, como...

Se mueve repentinamente, su cuerpo dibujando una secuencia improvisada que me deja sin aliento.

—Como eso —termina, sonriendo—¿Qué opinas?

—Es hermoso —respondo, acercándome— Podríamos desarrollarlo desde ahí. ¿Quieres que te muestre algo?

Me posiciono detrás de ella, mis manos apenas rozando sus brazos.

—La tensión podría fluir así —susurro, guiando sus movimientos—Como si el aire entre nosotras fuera tangible.

Mina contiene la respiración cuando nuestros cuerpos se sincronizan en el movimiento.

—Sí —murmura— Exactamente así.

Comenzamos a trabajar en la coreografía, la música suave llenando el espacio. Las horas pasan mientras creamos, ajustamos y perfeccionamos cada secuencia.

—Aquí —dice Mina en un momento, deteniendo la música— Este giro no se siente natural.

—Déjame ver —me acerco, posicionándome frente a ella— ¿Qué tal si en lugar de separarnos, mantenemos la conexión?

FEEL SPECIAL  [Mina x tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora