FEEL SPECIAL [Mina x tu]

Capítulo 11: El Levantamiento

La semanas han sido largas y dolorosas, y el estudio se siente más vacío que nunca. El eco de mis pasos resuena mientras limpio los últimos restos del grafiti de la pared, tratando de borrar no solo las marcas de odio, sino también los recuerdos que me atormentan. Cada movimiento del trapo contra la pared es como un intento de limpiar mi propia conciencia, de entender dónde todo se complicó tanto.

El sonido de la puerta abriéndose suavemente me sobresalta. Levanto la vista, y el tiempo parece detenerse: ahí está ella, Mina, de pie en el umbral. Su figura se recorta contra la luz del pasillo, creando un halo que la hace parecer casi etérea. Su expresión mezcla determinación y vulnerabilidad de una manera que me parte el corazón. Se siente como un espejismo, algo demasiado bueno y doloroso para ser real.

—¿Puedo pasar? —pregunta con voz temblorosa, tan diferente a su habitual seguridad.

Asiento levemente, incapaz de formar palabras. El trapo cae de mis manos, olvidado en el suelo. Nos miramos, atrapadas en la tormenta de recuerdos y emociones que ha dejado el caos mediático. El aire entre nosotras está cargado de palabras no dichas, de explicaciones pendientes.

—Lo siento —susurra finalmente, dando un paso al interior y cerrando la puerta tras ella. El click del cierre resuena en el silencio—Lo siento tanto. Sé que desaparecer así fue...

—Cobarde —completo su frase, sorprendiéndome a mí misma con la dureza de mi voz— Fue cobarde, Mina.

Ella encoge los hombros, como si mis palabras fueran un golpe físico.

—Lo sé. Tienes razón.

—¿Por qué no me escribiste? —digo al fin, mi voz quebrada por la emoción contenida—Te busqué, te llamé mil veces. Traté de entender por qué te apartaste así. ¿Tienes idea de lo que fue ver las noticias, los comentarios, y no poder hablar contigo?

Mina camina hacia el centro del estudio, sus tacones resonando en el piso de madera. Se detiene frente al espejo, observando su propio reflejo como si buscara las respuestas allí.

—La agencia entró en pánico —explica, pasándose una mano por el cabello en un gesto nervioso— Mi manager me prohibió cualquier contacto contigo. Dijeron que era "control de daños", que debíamos dejar que todo se calmara...

—¿Y tú simplemente les hiciste caso? —interrumpo, acercándome a ella— ¿Después de todo lo que compartimos?

Se gira para mirarme, y puedo ver en sus ojos el peso de sus propios miedos y arrepentimientos.

—Tuve miedo —confiesa, su voz apenas un susurro—No del escándalo, ni siquiera de perder mi carrera. Tuve miedo de lo que siento por ti, de lo fuerte que es, de lo real que se ha vuelto todo.

El aire se vuelve denso entre nosotras. Mi corazón late tan fuerte que temo que ella pueda escucharlo.

—¿Y ahora? —pregunto, dando otro paso hacia ella—¿Por qué has vuelto?