Mi guardaespaldas 🫦

249 10 0
                                    

Tn era la cantante más importante y reconocida del momento, famosa no solo por su talento y presencia en el escenario, sino también por su autenticidad y el amor que sentía por sus seguidores. Sin embargo, el precio de esa fama era alto, y el equipo de producción de su gira había decidido que era momento de asignarle un guardaespaldas personal, alguien que se encargara de su seguridad las 24 horas del día. Ahí fue cuando Nicholas entró en su vida.

Desde el primer momento, Nicholas fue claro en su papel: protegerla a toda costa. Aunque era extremadamente profesional, su actitud arrogante y meticulosa la irritaba constantemente. Siempre parecía anticipar cada movimiento y cada decisión de Tn, acompañándola a cada lugar y asegurándose de que todo estuviera bajo control. No podía negarse; Nicholas sabía hacer su trabajo, y ella se sentía segura con él, aunque su constante presencia a veces la hacía sentir sofocada.

La noche de su concierto más importante llegó, y Tn estaba más nerviosa de lo habitual. La presión de ese evento en particular era inmensa, y aunque se esforzaba en mantener la calma, Nicholas notó la tensión en sus gestos y en su mirada perdida mientras la maquillaban y peinaban en el camerino. A pesar de sus intentos de mostrarse fuerte, él podía ver cómo las dudas y los miedos la consumían.

—Va a estar todo bien. Sabes lo que haces, y todos esos fans están aquí para verte brillar —dijo Nicholas, en un tono bajo y tranquilizador mientras se inclinaba cerca de ella.

Ella le lanzó una mirada, agradecida pero al mismo tiempo desafiante. No quería que nadie supiera cuánto miedo le tenía a la posibilidad de decepcionar a sus fans.

—No me subestimes. He trabajado duro para esto. No voy a dejar que los nervios me dominen —respondió, con un tono que intentaba ser firme pero que reflejaba más inseguridad de lo que deseaba.

Nicholas le dedicó una media sonrisa, entendiendo que sus palabras no eran una muestra de arrogancia, sino una forma de protegerse de sus propias dudas.

—Lo sé. Y no tienes nada que demostrarme a mí. Solo quería recordarte que eres capaz de hacer esto... y mucho más —le dijo, mirándola con una intensidad que hizo que Tn se sintiera menos sola en su nerviosismo.

Cuando llegó el momento de salir al escenario, Nicholas la acompañó hasta el ascensor que la llevaría a la plataforma principal. Ella debía posicionarse en el centro, y desde allí sería elevada en medio de luces y efectos que cautivarían a los miles de fanáticos que la esperaban ansiosos. Justo antes de que el ascensor comenzara a subir, Tn sintió una mano firme en su hombro. Era Nicholas.

—Te estaré esperando abajo en cada cambio de vestuario. Si necesitas algo, solo mírame —le dijo con una seriedad que la conmovió.

Ella asintió, y, antes de que pudiera responder, el ascensor comenzó a elevarse, llevándola al centro del imponente escenario. El rugido de la multitud llenó sus oídos, y una oleada de adrenalina la impulsó a comenzar su presentación. A medida que las canciones avanzaban, la tensión inicial se desvaneció y se dejó llevar por la energía de sus fans, cantando y moviéndose con una seguridad que solo encontraba en el escenario.

Cada vez que terminaba una canción y bajaba para cambiar de vestuario o tomar agua, allí estaba Nicholas, esperándola con su mirada calmada y segura. Le daba una sensación de paz saber que estaba a su lado, incluso en los momentos más fugaces. Después de varias canciones, Tn hizo una pausa para dirigirse a su público, agradeciéndoles con una voz entrecortada por el apoyo incondicional y el amor que le demostraban noche tras noche. Sus palabras eran sinceras, y la emoción en su voz hacía que cada palabra resonara en los corazones de sus fans.

Finalmente, el concierto llegó a su fin, y mientras descendía por última vez en el ascensor, sintió una mezcla de alivio y nostalgia. Los aplausos aún resonaban en sus oídos cuando llegó al backstage, y, agotada, se dejó caer en un banco de madera. Las lágrimas que había contenido durante todo el show finalmente brotaron, y se cubrió el rostro con las manos, permitiéndose un momento de vulnerabilidad.

One Shots| Nicholas Chávez y TnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora