◖Capítulo 8◗

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Beomgyu sintió un suave toque en su hombro, logrando que poco a poco abriera sus ojos buscando a YeonJun sabiendo que este fue quien le despertó, sus toques eran tan suaves que no le asustaban al despertar, le miró colocándose su colonia dándole la espalda, sonrió al verle un poco por el espejo, se veía tan bien, no podía evitar el pensar que aquel hombre era realmente guapo, bostezó sentándose en su cama pasando sus manos por su rostro arrastrandolas hasta sus cabellos desordenados, tratando de deshacerse del sueño.

YeonJun le pasó la libreta dejándole ver que tenía un mensaje escrito en ella.

"Hoy me toca clases antes que a ti, ¿Estarás bien si te dejo solo?"

El notar como el mayor estaba preocupado por dejarle solo le hizo sonreír, conmovido, pues podía ver que le importaba al azabache... eso le gustaba.

Escribió rápido antes de que YeonJun se fuera, atento a él, admirando lo bien que se veía con su pantalón negro, y una camisa blanca de vestir, se veía tan guapo.

"¿Dejo el almuerzo listo?"

Miró como YeonJun asentía, formulando un "porfavor" con sus labios para seguido irse de la habitación sin decir más, Beomgyu miró por donde se había ido el azabache y sonrió sintiéndose un tanto útil para su compañero de cuarto, tenía tiempo suficiente para preparar el almuerzo y desayuno antes de ir a clases.

Iba a prepararle ramen al mayor, su especialidad. Sus amigos siempre le decían que le salía deliciosa, así que les creería y la prepararía para YeonJun.

— ☆ —

Beomgyu cada vez agradecía más a los profesores de la universidad quienes le incluían sin problema a sus clases, se sentía aceptado por la facultad, ningún compañero le hacía mala cara... bueno, uno que otro le hacía muecas de disgusto, pero intentaba ignorarlos disfrutándo su estancia, pues la mayoría de sus compañeros incluso se interesaban en él, mostrándose amables con él.

En ese momento caminaba en dirección a su próxima clase cuando chocó con alguien más, el golpe había sido fuerte, intentó disculparse pero solo recibió otro empuje más fuerte por atrás, se tambaleó en su lugar, caería al suelo, pero alguien le tomó evitando aquello.

—¿Estás bien?

Asintió mirando al contrario, suspirando con alivio, asustado pues le habían empujado realmente fuerte. Tal vez había sido un accidente, habían muchos estudiantes en el pasillo.

—¿No hablas? ¿Te comió la lengua el ratón?—. Bromeó quien le ayudó.

Abultó sus labios dejando a flote su libreta donde estaba su presentación, un poco incómodo, y a su vez asustado pues no quería recibir un mal momento.

—No puede ser eres el famoso Beomgyu.—Exclamó el contario haciendo que el castaño se sobresaltara por el comentario, ¿Famoso?.—Me llamo Hueningkai, un gusto.

Escribió torpemente en su libreta notando que iba tarde a su proxima clase, aunque aquel joven no parecía ser una mala persona, le ponía nervioso.

"Un gusto, gracias, me tengo que ir, nos vemos luego."

Después de mostrarle la libreta se fue casi corriendo de ahí dejando a Kai con sus labios entreabiertos, ahora entendía porque YeonJun no paraba de hablar sobre él, parecía un ángel. Así que al ver como el castaño se iba de su lado, corrió hacia su pequeña reunión con sus amigos.














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¡¡Holaaaaa!! Muchas gracias por todo el apoyo que le han dado a la obra, sinceramente este es un libro que me emociona mucho, espero les guste mucho y no los decepcione.

Dudas, comentarios y sugerencias aquí. ♡♡♡♡

Muchas gracias por todo, AAAAAAA

—Mokka

Háblame || YeongyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora