◖Capítulo 2◗

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La habitación estaba sola, no había absolutamente nadie en ella más que él, eso le aliviaba pero aun así le ponía nervioso ver como alguien más usaba una parte de la habitación, colocó sus maletas en el lado qué supuso le pertenecía pues al lado izquierdo había una cama con sábanas negras, y habían algunos póster de algunas bandas de música, no ubicaba a ninguna, pero aun así le parecía muy linda la decoración.

Se quitó sus aparatos guardándolos en su mochila, se estiró en su lugar antes de comenzar a colocar las sábanas qué le había dado su madre, eran de color café con algunos osos en estas, le gustaba.

Al terminar con su cama fue directamente al pequeño closet vacío que estaba ahí, y comenzó a acomodar su ropa completamente sumido en su tarea, fue así hasta que sintió como tocaban su hombro, saltó en su lugar mirando de inmediato detrás de él con sus ojos bien abiertos, sintiendo como su corazón latía fuertemente por el susto y los nervios.

Admiró al chico que estaba frente a él, era más alto que él, delgado pero aun así notaba algunos músculos en sus brazos, y su cabello azabache le hacia verse sumamente atractivo, no iba a negarlo, era guapo, pero dejó sus pensamientos al notar como este movía sus labios con rápidez haciéndole imposible el entenderlo. Abrió y cerró sus labios nervioso, sin saber que hacer, pero al salir de su pequeño bloqueo corrió hacia su libreta, buscando la primera hoja para así mostrarla al contrario.

Al alzar la libreta esperó ansioso por una respuesta del contrario, supuso que era su compañero de habitación así que estaba lleno de nervios por su reacción.

"Hola, mi nombre es Beomgyu, soy sordo, espero nos llevemos bien" era lo que estaba escrito su libreta mostrando su bonita caligrafía.

Y esa vez, el azabache habló lentamente, aunque Beomgyu deseaba no haberle entendido, sus manos se aferraron con fuerza su libreta y llevó esta a su pecho sintiendo una gran presión ahí, sintió como sus ojos picaban amenazando con llorar ahí frente aquel chico, así que solo atinó a dejar la libreta sobre su cama y salir de ahí lo antes posible.

Caminaba con prisa por los pasillos de aquel lugar pensando en lo que le había dicho su compañero de habitación sintiéndose realmente agobiado y triste por la situación, genial, su compañero ahora lo iba odiar.

"¿Acaso eres tonto?" Era lo que había logrado leer de sus labios.














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Tremenda suerte tiene el Beom, pobre pequeño ùú

¿Les está gustando? Espero que si, muchas gracias por el apoyo que le están dando a la obra. 💌😭

-Bibi_SADNESS (Mokka)

Háblame || YeongyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora