Bochi The Rock Alternative: El Resurgir de Las Cenizas

Capítulo 18 - Sesión de Recuerdos

La mañana estaba bañada en una suave luz dorada cuando Bocchi y las integrantes de Kessoku Band llegaron a un pequeño estudio de fotografía en el centro de la ciudad. Era un día importante, una sesión de fotos para su primer EP como nueva formación de la banda, y el ambiente estaba cargado de una mezcla de emoción y nostalgia. Para Bocchi, esta sesión era más que solo un paso profesional; era una oportunidad para unir el pasado y el presente, creando un tributo que honraría a las amigas que siempre llevaría en el corazón.

Hina, la bajista, observaba a Bocchi mientras ajustaba su guitarra. Sora, con su guitarra rítmica, lanzaba una sonrisa tranquila hacia el grupo, intentando suavizar el ambiente con su habitual serenidad. Yui, sentada en la batería que había pertenecido a Nijika, miraba sus baquetas con cierta solemnidad. Sabía lo importante que era este momento para Bocchi y estaba decidida a rendir su mejor tributo a las integrantes originales. Mei, la más reciente tecladista, ocupaba su lugar junto al sintetizador, observando con atención cada detalle, ansiosa por formar parte de esta experiencia tan significativa.

Un Peso Emocional

Mientras el fotógrafo preparaba el equipo, Bocchi sintió un nudo en el estómago. Observaba el set con una mezcla de ansiedad y nostalgia. Sus amigas, Ryo, Nijika y Kita, quienes habían formado parte de su vida y de la versión original de la banda, estaban siempre presentes en su mente, especialmente en momentos como este. Un recuerdo nítido de la primera sesión de fotos de Kessoku Band surgió en su mente, cuando ellas habían estado llenas de entusiasmo y risas. Apretó los labios y respiró hondo, intentando que ese recuerdo la llenara de fuerzas en lugar de pesar.

En un impulso, Bocchi se acercó a Seika, quien había decidido asistir para ayudar a coordinar la sesión. Seika llevaba consigo su propio peso emocional, siendo la hermana de Nijika y compartiendo ese dolor silencioso con Bocchi. La líder de la banda, con un tono tímido pero determinado, le expresó a Seika la idea que había estado rondando su mente desde hacía días.

—Seika, me gustaría que... —Bocchi dudó por un instante, pero al ver la mirada comprensiva de Seika, continuó—. Quiero que ellas, Ryo, Nijika y Kita, estén de alguna manera en la portada de este EP. Ellas son parte de esto tanto como nosotras.

Seika asintió lentamente, sintiendo una punzada en el corazón pero comprendiendo la importancia de esa solicitud.

—Bocchi... sé lo que significan para ti. Creo que es una hermosa idea. Ellas merecen ser recordadas —dijo suavemente, colocando una mano sobre el hombro de Bocchi—. Y sé que, donde sea que estén, estarán orgullosas de ti y de todo lo que has logrado.

Comienzo de la Sesión de Fotos

La sesión comenzó con retratos individuales de cada integrante. Hina, Sora, Yui y Mei posaban con confianza, cada una trayendo su propia energía y estilo. La cámara capturaba su esencia, y el fotógrafo las guiaba para lograr una composición armoniosa. Bocchi observaba cómo sus compañeras ponían su corazón en cada toma, recordando las sesiones de antaño y sintiéndose agradecida por tener una banda que compartía el mismo amor por la música y el respeto por su historia.

Luego llegó el turno de Bocchi. Al principio, sintió la misma incomodidad de siempre frente a la cámara, pero pronto, una calidez interna comenzó a envolverla. Miró al lente y pensó en sus amigas, en la fuerza que ellas le habían dado para continuar. Cada flash de la cámara parecía capturar no solo su imagen, sino la presencia invisible de Ryo, Nijika y Kita, como si ellas mismas estuvieran de pie a su lado.

Cuando fue el turno de la foto grupal, Bocchi se colocó en el centro, con las otras chicas a su alrededor. Con una mezcla de orgullo y respeto, sostuvo su guitarra, el corazón latiendo en sincronía con las luces que se disparaban a su alrededor.

La Emotiva Portada del EP

Cuando terminaron la sesión, Bocchi se acercó al fotógrafo y le pidió que, si era posible, integrara de alguna manera a las integrantes originales en la imagen final. El fotógrafo, conmovido, prometió hacer algo especial en la edición, combinando las imágenes de la banda actual con sombras sutiles que recordaran a Nijika, Ryo y Kita.

Semanas después, cuando recibieron el arte final del EP, Bocchi quedó sin palabras. Las imágenes editadas mostraban a cada integrante con una luz especial, y en el fondo, sombras casi etéreas parecían sugerir la presencia de las amigas ausentes, mirando a sus sucesoras con orgullo. Seika, al ver el resultado, dejó escapar algunas lágrimas, susurrando un agradecimiento silencioso a Nijika y al destino por haber reunido nuevamente a Kessoku Band.

Un Momento Familiar

El día del lanzamiento del EP fue tan importante que la familia de Bocchi decidió asistir al evento en el club de Seika. La madre de Bocchi la abrazó emocionada antes de la presentación, y su hermana menor le dedicó una sonrisa orgullosa.

Seika la abrazó suavemente, y también lo hicieron los padres de Ryo y Kita, quienes le agradecieron por continuar con el espíritu de la banda. En ese momento, Bocchi sintió que todos estaban unidos, que el pasado y el presente finalmente se encontraban, no solo en la música, sino en la vida misma.