-Elsie cariño, venga levantate y no seas vaga - decia alguien con una voz que yo reconocía. Papa.
-Tengo sueño,y además es muy temprano. No soy vaga estoy en ahorro de energía solamente - me dí la vuelta y volvía a cerrar los ojos, forzándome con todas mis ganas a que aquel sueño volviera de nuevo.
-He preparado tortitas- Al escuchar la palabra tortitas mi mente reaccionó levantándome de un salto y bajando a toda velocidad.
Y ahí estaba mi padre sentado ya en la mesa con su peculiar sonrisa del éxito. Y es que sabe perfectamente que hacer para que acabe haciendo lo que el quiere. Me gusta que esté en casa. -Nate- Tengo que ir a la casa de Sam para avisarle de que yo conocí a Nate. Pero solo fueron unos escasos segundos no creo que por eso, -Cosa que yo no ice nada- me esté metiendo en "problemas" sin causa alguna. ¿Habrá algo en Internet sobre él? Supongo que sí, ya que fue un accidente. Si no consigo sacarle nada a Sam, ella seguro que sabe algo más sobre él pues lo miraré ahí. O, incluso podría preguntar a Dave y Colin.
-Wow- Nunca pensé que podría arreglarme con tanta rapidez, aunque solo tenía que ponerme un vestido. No me gusta dejar a mi padre solo en casa... Tardaré poco.
-Venga Elsie, llama. Tu puedes ¿Y si aparece Dylan? No quiero morir, soy demasiado joven- Me recordé a mi misma.
-¿Que haces aquí tu?- Genial, tenía que abrir él, tengo demasiada suerte aveces. Me daba la sensación de que acababa de despertarse, se veía tan adorable, con el cabello despeinado y sus ojos azules entreabiertos. Y sin camiseta. Elsie no mires.
-Vengo a hablar con Sam- Sus ojos me inspeccionaban de arriba a bajo, tal y como yo estaba haciendo antes, pero que lo hiciera él me incomodaba más.
-Sam no está, se ha ido de vacaciones con los familiares de Sky - ¿Se ha ido de vacaciones en medio trimestre...? Por mi sorpresa se quitó de la puerta dejándome paso. Se sentó en un extremo del gran sofá negro que tenían cerca del recibidor.
-¿Por qué Nate huyó de ti? Si según Sam todo el mundo le tiene miedo- Sus ojos no paraban de mirar mi boca. Esto está siendo demasiado extraño e incomodo.
-¿Y a ti que te importa? Te salvé de una paliza o incluso una violación. ¿No lo puedes dejar estar?- Ahí tenía razón, demasiada. Su cara no reflejaba ningún tipo de emoción.
-Eh... Tienes razón. Pero la curiosidad...- dije demasiado bajo como para que no me escuchara. Definitivamente la conversación más incomoda y con más silencios que he tenido nunca. Supongo que ninguno de nosotros sabíamos que decir.
-No es mi culpa que seas curiosa para que me estés dando la lata a estas horas de la mañana- Su mirada rebosaba desprecio.
-¿Por qué me odias? Siempre me miras con desprecio... - Mis ojos comenzaron a humedecerse. No llores. - Mi vida ya es una mierda, como para que me trates así. Lo único que he estado intentando hacer todo este tiempo es ser simpática contigo, pero aún así solo as sabido responderme con algún tema relacionado con mi madre. Por que eso es lo que quieres hacer daño a la gente... Si eso es lo que tienes pensado dímelo y no me volveré a acercar más a ti. - Mis lagrimas inundaban mis ojos ya no podía retenerlo más.
-A lo mejor es que tienes miedo a enamorarte- ¿¡Por que he dicho eso!? Mi boca va más rápido que mi cerebro. Mierda. Ahora Dylan tiene los ojos muy abiertos y la boca entreabierta dejando ver sus perfectos dientes.
-Eso facilitaría más las cosas...- dijo apenas con un susurro, creo que no sabe que me había enterado. ¿A que se refería con aquello? ¿Se habrá enamorado alguna vez de alguien? A lo mejo ese alguien le rompió el corazón y por eso es de esta manera... - ¡Estoy intentando... Déjalo!- Dijo sacándome de mis pensamientos en busca de una respuesta coherente. Se levantó de una forma brusca y empezó a dar vueltas de un lado a otro.
- Elsie vete antes de que te haga daño- Mi corazón se paró una milésima de segundo, pero lo bastante como para que un trozo de mi se haya rato en pedazos, un sentimiento que albergaba dentro de mí y que, aunque no quiera admitirlo era la pura realidad. ¿Le quería?
- Ya lo has echo...- Farfullé mientras contenía las lágrimas, e intentaba retener todos los sentimientos que tenía escondidos para que nadie los encontrase. Pero al parecer la persona menos indicada, encontró mi corazón y robó un pequeño trozo de él para pisotearlo, pero a la misma vez para guardar los trocitos en el suyo.
ESTÁS LEYENDO
CHANGE
Teen FictionMi vida estaba cien por cien controlada, todo planeado, de esa manera era feliz. Pero es impresionante como la vida puede dar un gran giro y cambiar todo en solo unos escasos segundos. Es difícil saber explicar como uno se siente después de haber pe...