Capítulo 13

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Abro la puerta rezando para que mi padre no estuviera enfadado conmigo, que ahora pensando, lo estará. Le he dejado prácticamente abandonado - Que buena hija soy-

Y... ¿Qué hacen todas las luces encendidas? Que raro.

-¿Papa? ¿Donde estás? Oye que lo siento por dejarte solo... - Pero, ¿Donde está? Pensaba mientras recorría todas las habitaciones de la enorme casa. - Venga papa... háblame siento que estés enfadado conmigo... lo entiendo yo también lo estaría.

Me quedaba su cuarto, escuché un ruido - Está ahí-

-Eh... ¿Papa? ¿Puedo entrar?- Dios si que se había enfadado... Si lo llego a saber... -Se escucha un gruñido del interior- Vale... supongo que eso será un no.

Voy a dar un paso para alejarme y el estropicio vuelve a aparecer. -Aquí pasa algo- Giro el pomo lentamente, en el fondo no tan en el fondo tenía miedo de saber que me encontraría allí adentro... Por alguna razón.

La puerta se fue abriendo lentamente y al fin dejándome ver el causante de los destrozos del cuarto de mi padre... No. No. No. No.... ¿Qué hace él aquí? ¿Qué hace el cuarto de mi padre cubierto de sangre..? Mi cabeza no asimilaba la ráfaga de preguntas que en este mismo momento me había acechado. Mi cuerpo temblaba y en un momento a otro, sentí paz por una vez en mucho tiempo.

-Lo siento, joder te quiero- escuché muy lejano procedente de una voz ronca. Yo conocía esa voz.


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