Perversa Obsesión •| Capítulo Ventidos

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— Así que te dio explicaciones. –Jessica miraba un punto fijo mientras pensaba y comía una uva.— Si te quiere.

— ¿Tu crees?

— No lo creo, estoy segura. Se preocupa por ti y no ha juzgado tu pasado. Te quiero como eres.

— Y como soy según tu

— Loca, rara...

— Jessica.

— Ok, hablando enserió Marie, te quiere. No se preocuparía así por ti si no le preocuparas. Hasta se pone en peligro porque sabe como es mi hermano, lo que es y de lo que sería capaz. Créeme que cualquier otro hombre o mujer no sería así, al ver peligro se alejarían al instante.

Sonreí emocionada y asentí dándole la razón.

— Pero, realmente me preocupa que tu hermano aparezca y le haga daño sabes... no quiero que alguien salga perjudicado por ayudarme o... amarme.

— Te dio una solución. Quiere algo serio contigo, estaré contigo y estaremos bien.

— Tienes razón debería dejar se preocuparme.

Reí y seguimos comiendo.

Meses después.

— ¡No, Marie!

— ¡Si! Te lo juro. Ya todo esta listo. Nos vamos en una semana.

— ¡Marie!

Comenzamos a saltar y a gritar por toda la habitación.

Nos iríamos pronto con Leila y estaríamos mejor. Habíamos estado ayudando a mover todo más rápido y después de tres meses por fin estaba listo todo.

La situación de sentirnos observadas había pasado a segundo plano desde hace un mes, no sabíamos nada de Dereck. Había estado todo tranquilo y eso solo demostraba una cosa: todo iba a mejorar a partir de nuestra partida y el nuevo comienzo.

— Me veré con Leila en el consultorio en 1 hora así que partiré ahora mismo. –Tome mi bolso.— Te escribo al llevar y antes de salir de regreso. Te quiero.

— Te quiero más Marie. Cuídate dime si vez cualquier cosa extraña.

Asentí y puse mi mascarilla antes de salir no sin antes mirar en el espejo de la entrada que mi peluca este bien.

Salí del departamento y baje en el asesor. En la entrada pedí al portero que me consiguiera un taxi mientras esperaba adentro hasta que llegara.

— Señorita ya esta aquí.

— Gracias.

Subí al taxi y le di la dirección.
Al paso de unos minutos llegue al consultorio, pague y subí hasta el lugar de Leila.

— Señorita Marie, la espera la doctora siga.

Asentí y dando las gracias y me adentre en la habitación.
Leila estaba sentada esperando por mi.

— Leila. –Dije con una sonrisa.

— Cariño. –Se levantó y camino hasta llegar a mi y darme un beso corto en los labios.

Nos sentamos y comenzamos a hablar sobre los detalles del viaje.

— Ahora todo mejorará cariño.

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⏰ Última actualización: 5 days ago ⏰

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