Desde el punto de vista de Andrea
18 cumpleaños, el sueño de cualquiera que quisiera hacer lo que le venga en gana, es decir, el de todo el mundo. Fue llegar a casa del instituto y... ¡Mi padre me había preparado una enorme fiesta de cumpleaños! Desde hacía años mi padre sabía lo que quería: ir a ver a mi ídolo conocido con el nombre de Elrubius.
Me impresionaron dos cosas: La primera era la coincidencia de que, hacía una semana que había dejado a mi novio y la segunda que rubius siguiera haciendo lo mismo desde hacía 6 años que lo conocía. Me seguía haciendo reir y sentir igual desde entonces.
Cuando estábamos recogiendo después de la fiesta, fuimos hacia la cocina a lavar los platos llenos de tarta:- ¿No se te olvida algo papá?
- ¿Qué?
- Eso que hablamos hace años y que te lo he recordado cada día durante los mismos.
- ¿A qué te refieres?
-¿No te acuerdas de mis enormes ganas de conocer a mi ídolo?
-¡Ah, sí! Lo recuerdo pero... ¡Eso fue hace muchos años!
- Pero... era lo único que te pedía por mi 18 cumpleaños- gimoteé.
- Lo siento cariño, pero ya será otra vez; te prometo que para tu próximo cumpleañoste daré tu billete de ave para...Dejó de hablar una vez me vió marchar hacia mi habitación con los puños cerrados de rabia.
Una cosa que me resultó extraña fue que mi padre siempre que no lo miraba o me marchaba mientras hablábamos se enfadaba un montón conmigo, por lo tanto lo que acababa de pasar era muy extraño, al menos para mi que lo conocía mejor de lo que él pensaba.A la mañana siguiente encontré mi almohada mojada del sofocón que había pasado la noche anterior. No me quedaban lágrimas por derramar; ¡Era mi ilusión! ¿¡Nadie lo entendía!?
Fui a desayunar y, como no era de extrañar, allí estaba mi padre preparando el desayuno:- Buenos días princesa- me saludó como todas las mañanas, como si no hubiera pasado nada el día anterior.
- Hola- dije en tono de indignación.
- ¿Quieres tostadas para desayunar?- preguntó como de costumbre.
- Vale- respondí manteniendo mi tono.Me fui al salón y puse la televisión para relajarme, aunque sabía que no iba a servir de nada. De repente mi padre llegó con el desayuno, normal, pero con algo más entre las manos.
- Mira, ayer se te olvidó abrir un regalo.
Lo miré extrañada y lo abrí: ¡Un billete de ave con destino a Madrid, u de una semana!
- Perdón por no dártelo ayer y desilusionarte; sabía lo importante que era para ti ir a verle. Antes pensaba que sería un rollo pasajero como el de cualquier adolescente, pero al ver tu ímpetu y seguir con el mismo 6 años seguidos ya... Eso no es un rollo, es una ilusión, y, ¿Por qué no cumplirlo, si eres mi hija?
- ¡¡¡ MUCHÍSIMAS GRACIAS PAPÁ!!!
Le abracé tan fuerte que llore de presión y alegría.
- Tu tren sale mañana así que anda, vamos a preparar la maleta.
- ¡Sí!Mi padre y yo preparamos la maleta con todo lo necesario para la semana que me esperaba en Madrid. Pasé el resto del día pensando y organizando y, cuando me fui a la cama, pensé en que mi sueño estaba cada vez más cercano a la realidad.
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Sueños
FanfictionNovela fan (Rubius y tú) Andrea siempre ha soñado con ver a su ídolo pero, como a toda adolescente, la edad se lo impide. Ambiciosa como ella sola, le recuerda a su padre cada cumpleaños lo mucho que desearía ver a su ídolo de varios años: ElrubiusO...