Destructores y Creadores.

Capítulo 37: Resultados inesperados.

¡Saludos a todos!

Primero que nada.... Sí, otra vez nos hemos tardado una eternidad en actualizar, tanto yo como mi compañero. Pero tengan en cuenta que ambos ahora tenemos trabajos y otras historias a las cuales también debemos darles algo de atención, por lo que solo podemos pedirle que nos disculpen por la tan larga espera.

Pero eso no quiere decir que vallamos a dejar de traerles más capítulos hasta concluir esta historia, eso denlo por seguro.

Ahora, espero que disfruten de la lectura, y que nos sigan acompañando. Así que sin distraerlos más, los dejo con la historia, nos vemos abajo, y.... ¡¡¡GOZENLA!!! XD

______________________________

Si había algo de lo que Terrens jamás esperó de una situación como esta, es que no se diera en el aparente cuarto de guardado para un conserje, o tal vez sí, pero sin dudas tampoco era lo que tenía planeado de un momento íntimo con una chica. Por otro lado, con su pulso acelerado y la excitación cada vez más presentes en él, no es que pensara mucho con claridad, solo ver a la hermosa chica más alta incluso que él.

Acto seguido, acercando su rostro al del humano, la dragona disfrazada mantuvo sus manos sobre los hombros del contrario, sin despegar sus ojos de los suyos mientras el susodicho se quedaba inmóvil ante ella.

"Díme.... Aún sigues pensando de esa forma...?", preguntó Sonya con una voz seria, pero con un toque seductor que hizo al humano tragar saliva.

"N-no lo sé.... Yo... Todavía tengo mucho en lo que-...", intentó decir este, pero para su gran sorpresa y antes de poder terminar cualquier frase, este se vio interrumpido abruptamente por la chica.

Unos suaves labios se plantaron sobre los suyos, silenciado cualquier cosa que fuera a decir y causándo que sus ojos se abrieran, mientras que su cuerpo se tensaba por un momento. Sin embargo, solo le tomó unos segundos para hacerse a la idea de lo que estaba pasando, cerrando sus ojos y poco a poco dejándose llevar por el momento.
A su vez, dentro de la cabeza de la dragona las cosas tampoco es que estuvieran yendo según lo planeado, de hecho el beso en realidad no era algo de lo que la líder tenía pensado.

"¡Rhala, tú...?!", estuvo por decir Sonya en su cabeza, incrédula de que las tres, la más... Inestable decidiera hacer dicha acción.

"¡S-solo lo hice para que se callara de una vez, d-de lo contrario dudaría en el último segundo!", respondió la princesa, con un rubor que cubría casi todo su rostro, aunque ahora mismo no fuera más que una conciencia.

"¡A-al menos podrías haber avisado!", exclamó Tanya tapándose los ojos con su rostro ardiendo, pues al estar las tres unidas en una sola cabeza, literalmente es como si cada una lo estuviera besando.

"¡Eso ya no importa, solo utilicemos esto para asegurarnos que el humano ya no pueda negarse!", recuperándose de su estupor a duras penas, Sonya volvería a intentar centrarase en el plan, aún cuando ella también estaba luchando con su propia vergüenza.

Para ese entonces, las manos de Terren pronto subieron hasta colocarse en la caderas de la chica, rodeándola así poco a poco en un abrazo que las acercaba más a él, por mero instinto las princesas movieron una mano para sujetar una de las muñecas del varón, pero este no se detuvo mientras el beso solo parecía volver más intenso. Las princesas no querían admitirlo, pero hasta ellas podían sentir que el ambiente se estaba calentando, y antes de darse cuenta ya estaban usando la lengua al igual que el humano debajo suyo. Sin embargo, otra cosa que sí tomó por sorpresa al Argentino, fue lo larga que resultó ser la lengua de la chica, bastante más que la suya a decir verdad. Por un momento estuvo por romper dicho beso, pero esta vez fue la dragona disfrazada quien lo atrapó en un abrazo desde su cuello, presionando todavía más sus labios con los suyos, y sintiendo aquella lengua envolverse alrededor de la suya cual serpiente.