*Lauren....
- Después de mi largo viaje a Alemania, finalmente tuve unos días libres. Con el corazón acelerado y una sonrisa en mis labios, marqué el número de Camila para darle la noticia -
—¡Hola, Camz! —dije emocionada al escuchar la voz de Camila al otro lado de la línea—. ¡Finalmente tengo vacaciones! Después de dos años, tengo quince días para mí... y quiero pasarlos contigo y con nuestra hija en Miami.
- Camila soltó un pequeño grito de felicidad, claramente sorprendida y emocionada. —¡Lauren! ¡Eso es increíble! ¿Cuándo llegas? ¡Brisa va a estar tan emocionada de verte en persona!
-Yo sonreí al imaginarme la cara de mi pequeña hija al verme.—Llego en unos días. Y no voy con las manos vacías. Llevaré regalos para todos, pero en especial para nuestra princesa.
- Días después, en el aeropuerto de Miami, Camila me esperaba nerviosa en la sala de llegadas, sosteniendo a Brisa en brazos, que ahora tenía dos años. La niña miraba a su alrededor, sin comprender completamente lo que estaba a punto de suceder. De repente, aparecí entre la multitud, cargando una gran maleta y con una expresión radiante al verlas-
—¡Camz! ¡Brisa! —exclamé, apresurándome hacia ellas.
- Camila sonrió, sus ojos llenos de lágrimas de felicidad, y se acercó con Brisa en brazos. —Lauren, por fin estás aquí.
- brisa me miró con curiosidad y luego sonrió tímidamente. le extendí mis brazos, y después de un momento de duda, la pequeña se acercó, dejándose abrazar-
—Hola, princesa —le dije suavemente, acariciándole el cabello—. Soy mami Lauren. ¡He estado esperando tanto para conocerte!
- Brisa se acurrucó en miss brazos, como si supiera que había encontrado a alguien importante.
—Mami —dijo con su vocecita, repitiendo la palabra con dulzura-- Cerre mis ojos ojos por un momento, disfrutando de ese primer abrazo que había soñado durante tanto tiempo. Camila nos miraba con una sonrisa, conmovida al vernos juntas.—
Quince días contigo no serán suficientes, pero quiero que sean los mejores —dije, mirando a Camila con determinación-
- Camila sonrió y asintió. —Estaremos juntas cada momento, Lauren. Te quedarás en casa con nosotras y haremos que estos días sean inolvidables.
- Esos días en la casa de Camila fueron mágicos. Dediqué todo su tiempo a Brisa, jugando con ella, leyéndole cuentos y llevándola al parque. La pequeña se encariñó rápidamente conmigo y las dos nos volvimos inseparables-
- Una tarde, mientras estabamos en el parque, miré a Camila, que nos observaba con una sonrisa. —Gracias, Camz —le dije, tomando su mano—. Gracias por ser tan fuerte y cuidar de nuestra hija. No sabes lo que significa para mí estar aquí ahora.
- Camila apretó mi mano, con una expresión de ternura. —No tienes que agradecerme. Esto es lo que siempre soñé: vernos así, como una familia. Y Brisa... ella también soñaba con esto, aunque no lo supiera.
- Aquella noche, la luna, ya reflejando su luz plateada sobre las olas que rompían en la orilla. El sonido del mar creaba una atmósfera mágica y relajante. Camila llegó al lugar donde la había citado, su corazón latía con fuerza mientras me buscaba entre las sombras. Sabía que esta noche sería especial; había pasado más de dos años desde que habían estado juntas, y la nostalgia de aquellos momentos la envolvía-
- Cuando me vió, su corazón se llenó de alegría. Estaba vestida con una blusa ligera y una falta muy corta,se la veía tan sexy como siempre, su cabello ondeando al viento. La miré con una mezcla de amor y deseo acumlado-
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Into my teacher " Enamorada de mi maestra) Camren "G¡p"
Romance"Podrá una obsesión convertirse en amor" Enamorar a su maestra nunca fue tan fácil