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Frío

—¿Ya te encuentras mejor Todoroki-Kun?— se sentía cansado como para poder responder a la pregunta de su amigo, quien se encontraba cuidándolo de cualquier problema que tuviera que ver con su salud mental, este pecoso lo miraba como si se fuera a morir.

Se sentía estresado y hostigado, su cabeza daba mil vueltas por los problemas que acababa de tener, quería solo descansar de todo este problema, si tan solo no se le hubiera ocurrido ayudar a ese chico esto no estuviera pasando, no el sabe que lo anterior es mentira, ese chico no era el único malvado de ellos, si no que el también lo era.
Se había unido a el solo por conveniencia para poder derribar al bullyng del Peliverde pero nada salió como el quería, y ahora está sufriendo.

Se supone que el no deveria ser el castigado por sus acciones si no el llamado Kacchan, pero el era el que estaba en una situación frágil.

En media hora tendría que ver a los representantes de cada deporte para decirles la situación, el no participaría en los juegos, no obstante sería el representante de estos, lugar vacío por unos 20 segundos y ocupado por el hace 45 minutos.

Que desdicha...
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Tener cara a cara a cada uno de los líderes de los equipos no fue fácil controlar y más por su terquedad y exagerada motivación, ¿todos son así?.

Solo faltaban tres días para la contienda y el todavía no sabe como se hace una falta en el fútbol americano, esta estresado y sabe que hoy no dormirá.

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— Hoy es un hermoso día....... para perder— los ojos del heterocromatico pasaron hacia arriba con cierto sarcasmo en sus palabras, en efecto no había dormido, y todo para investigar más acerca de los deportes que ni siquiera dios conoce.

Sentía la emoción de las personas en su nuca y de paso el nerviosismo de los jugadores que para el tenían toda la razón para tenerla, quien confiaría en una persona que se les fue impuesta de ultimo momento, nadie, y si existe alguien así es porque esa persona perdió la fe en las demás posibilidades.

Estar rodeado de jugadores asustados y en un lugar cerrado como eran los camerinos, que por cierto estaba empezando a ponerse igual de ansioso... Dios si estas ahí por favor dame una señal de motivación...
Su mirada se dirigió a cualquier lado donde talvez podría haber alguna señal de ayuda, primero a la derecha se encontraba un jugador agarrándose el cabello en señal de desesperación y casi llorando como si todos esos años de esfuerzo fueran desechados por una estúpida decisión de un director; bien ahora a la izquierda donde solo había un frase escrita en la pared que decía "nosotros ganaremos" muy incierto la verdad pero servía.

Sonó una campaña anunciando que el equipo contrario había llegado.

No tuvieron de otra que pararse a saludar al equipo que entraba a los camerinos para saludar "cortésmente" y digo cortésmente porque nadie el mundo saluda a un rival con alegría a menos que sean como estos tipos que están entrando donde saben que tienen la victoria asegurada.

Entro primero un rubio donde se veía que lideraba al equipo y por consiguiente el chico que molestaba a Izuku, sus ceño estaba fruncido como si fuera una molestia para el estar aquí además que ni siquiera los miraba al paracer la pared o el lugar era más interesantes que ellos a la vista del rubio.

Cual era la opinión de Shoto, muy fácil, era el estereotipo de chico guapo, rubio, desesperante que solo platica acerca de lo bien que se ve o de lo bien que juega, todo lo que ama una mujer.

Nada nuevo, pero lo peculiar es ver las sonrisas de los chicos que tenía a su lado como el sonreían y lo miraban con respeto esperando a que dijera algo y este rubio solo miro a un pelirrojo esperando a que el iniciara la platica.
Vio como el pelirrojo se acercaba con una gran sonrisa, como si fuera Cristo resucitado o el sol mismo.

— Hola, es un gusto conocerlos, nos dijeron que aquí se encontraban—
Vio como les extendía la mano a cada uno de ellos y los saludaba con tanta motivación en el agarre como si estuviera apunto de explotar por la motivación

— oh, disculpen dejen que nos presentemos, somos el equipo representante de la academia Oakland, Mi nombres es Kirishima Ejiro y este chico de acá es nuestro líder Bakugou Katsuki. —

Su voz era alta y motivadora, vio como todos los jugadores de ambos equipos miraban con admiración al pelirrojo, este chico le recordaba a alguien, y también llegó a ver la cara horrorizada de su equipo cuando se menciono el nombre del rubio cenizo; ¿No se llamaba Kachan? ¿Se confundió de persona?.

Sintio la mirada de los jugadores sobre el, todos lo miraban esperando a que mencionara algo o por lo menos hiciera un gesto de cortesía, suspiro en sus adentros y se preparó para saludar.

— Es un placer conocerlos, me han platicado mucho de ustedes— si claro, y más acerca de nunca pierden.

Estiro la mano para saludar al pelirrojo, sus miradas se conectaron cuando estrecharon la mano miro más de cerca ese rostro y le recordó a alguien, solo que no lograba saber de quien se trataba.

Al parecer sí se habían conocido antes debido a que el chico dio un brinquito de sorpresa mientras volteaba a ver a sus amigos con sorpresa y alegría.

El agarre se hizo más fuerte por lo que duró más — oigan ustedes, ¿ya terminaron?— aparecer el rubio se cansó de la situación y mencionó que estaban pegados como imanes desde hace un minuto y veintitrés segundos.
Y eso fue suficiente para que la mano del tal Kirishima saliera volando de su agarre.

Bien ahora sabia que el se tenía que acercar a saludar al rubio por que este no se veía que quisiera hacerlo.

— Un gusto mi nombre es Todoroki Shoto, espero que se sientan a gusto. —

— mmnh, Bakugou Katsuki— después de todo al parecer el rubio cenizo tampoco quería saludar, pero lo hacía como forma casual antes de un partido.
Terminaron agarrados de la mano para cerrar el buen partido que tendrían.

— oohh — se escuchó en todo el lugar por el eco, y todos voltearon a mirar a otro rubio, pero con un tono más encendido.

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—¡Pikachu barato espero que sea algo importante lo que tengas que decir si no quieres que te explote! —

— Bakugou tu siempre dices que los encuentros románticos son después, me parece injusto que estés con tu novio y todos nosotros aquí con frío. — vio como se abrazaba si mismo como si fuera morir por el frío.

Hubo un silencio.

Miro como el chico se quedaba paralizado mientras volteaba a todos los lados en busca de ayuda. (Le recordó a alguien en muy en el fondo de su ser)

Sentía pena por el chico, no obstante no podía hacer nada por ese chico, por que no le puso ni pio de atención por estar pensando en como salvarse el mismo.

Sintio un tirón que lo jalo hacia en frente, y hablando de eso su mano empezaba a calentarse, eso es bueno debido a las condiciones climáticas donde estaban.

— ¡sueltame maldito mitad y mitad! — vio como el ojirubi intentaba salir de su agarre pero como estaba en sus pensamientos de victimización olvido que seguía tomado de la mano.

Y justo cuando logró sacarse fue a golpear al chico "pikachu barato", todos se asustaron por la escena aunque los contrarios ni se imitaron por la situación; y el sentía frío en la mano.

Alparacer sería un partido largo... y porque todos lo miraban.

"RARITO"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora