Dylan, Lucy y el cuento interrumpido... Primera parte

29 4 5
                                    

Dylan, Lucy y el cuento interrumpido...

Primera parte

Las vacaciones de verano están en pleno apogeo, papá y mamá nos han llevado al mar y a la montaña. La hermanita recién nacida es un verdadero desastre, ¡no para quieta nunca, pronto será maratonista...! Pero es bonita, muy bonita, rubia como mamá... Lucy ahora tiene la manía de hacer de segunda mamá, así que los celos han pasado un poco a segundo plano... pero para mí no, y, cuando puedo, siempre pido mi atención. Anoche, por ejemplo, Lucy y yo estábamos buscando precisamente eso, y ¿quieren saber qué se me ocurrió?

Saqué de la estantería el libro favorito de papá y le dije a Lucy...

"Ahora nos tumbamos en el sofá y lo leemos, ¡verás que papá se da cuenta enseguida...!"

"Dylan, ¡pero papá es muy celoso de este libro!"

"Tranquila, hermana..."

Mamá y papá, después de haber hecho dormir a Karen, bajan y nos ven enseguida en el sofá donde ellos suelen estar pegados...

"Eh, ¡pequeños traviesos! ¿Qué están haciendo?"

"¡Leemos, papá...!"

"Dylan, ¡pero ese es mi libro favorito, esas no son lecturas para niños!"

"Queremos leerlo, ¿verdad, Lucy?"

"¡Muy cierto, hermano!"

Mamá responde:

"Terence, esta travesura me parece claramente una demanda de atención... además niños, no creo que las tragedias de Shakespeare estén entre sus lecturas preferidas, ¿verdad?"

"Pero Shakespeare, Todocabello, tenía tanto pelo como tú... un poco calvo adelante, pero atrás... ¡mira esta foto!"

"Dylan, ¡no seas travieso!" responde papá. "Estos son libros prestigiosos... hay que manejarlos con cuidado, ¡no son juguetes!"

"Está bien, papá, no quiero que te enojes..."

"Pero no estoy enojado, no podría estarlo con ustedes..."

Le doy el libro a papá y de entre las páginas cae una foto...

La atrapo al vuelo y se la muestro a Lucy.

"Eh, hermana, ¡mira, mamá con el uniforme de la escuela!"

"Terry, ¿todavía tienes esa foto?"

"Claro, amor, esa fue la época en la que empezó todo... ¡y no sabes cuánto me costó conseguir esa foto de tus primos! Y no sabes cuánto me ayudó después..."

"¿Cuándo después?" preguntamos Lucy y yo.

"Niños, nada... entonces," dice mamá, "como Karen duerme plácidamente, ¡podemos jugar juntos!"

"¡No, mamá!" respondo. "Nosotros queremos que nos cuenten sobre la escuela y ya está, siempre interrumpen el cuento en el mismo punto, no es justo... siempre nos dicen cuando sean grandes... ¡ya lo somos, ¿no creen? Lucy casi tiene 7 años, yo tengo 9, casi 10... vamos, queremos saber el resto del cuento!!!"

"Tuvimos un período de separación por mi trabajo," dice Todocabello, "fue muy difícil porque mamá vivía en otra ciudad..."

"¿Eso es todo?" pregunta Lucy.

"Eso es todo, no hay secretos... así que ahora te agarro ¡y te hago cosquillas!" dice papá a Lucy...

Pero a mí el relato apresurado de Todocabello no me convencía para nada... según yo no era la verdad...

fragmentos de nosotrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora