La locura sana de Lucy y Terence Grandchester
Acabo de volver a casa de la escuela. ¡Qué día! En clase, todos los niños se enamoran de mí... No sé por qué, dicen que soy la más bonita de la escuela... pero también está Dorothy, que me da pelea... Perdón, ella es rubia, y bueno... ya saben cómo es con las rubias... ¡ustedes me entienden!
Tengo 8 años, así que ya soy grande. Les juro, ¡el cabello rubio es mi desgracia! Deben saber que Dorothy me robó a mi primer noviecito... Me gustaba, pero bueno, qué se le va a hacer, me haré a la idea...
Me siento en la mesa para hacer los deberes, soy una alumna modelo, tengo notas altísimas, ¡papá y mamá están orgullosos de mí! Justo estoy haciendo un resumen cuando papá entra en la cocina y toma una manzana para comer.-Hola, princesa. ¿Estás haciendo los deberes?
-Sí, papá. Me vine aquí a la cocina porque Karen tomó posesión del salón.Se sienta a mi lado y empieza a comer su manzana.
-Lucy, ¿quién era el niño que estaba contigo ayer?
-¡Mi nuevo novio, papá!
-¿Nuevo? ¿Cómo que nuevo?
-Pues que el otro me lo quitó Dorothy.
-¿El otro? ¿Dorothy? ¿Pero quiénes son esas personas?
-Ay, papá, mamá lo sabe.
-Aparte de que tu madre a mí no me cuenta nada, quiero entender.
-Papá, Dorothy es rubia, ¡por fuerza tiene más novios!
-¿Por qué? ¿El cabello rubio atrae más?
-Papá, qué preguntas haces... ¡Todos saben que a los hombres les gustan más las rubias!
-O sea que ahora tienes otro... ¿el que vi ayer?
-Sí, papá, pero estamos en clases diferentes, y eso no me gusta mucho... ¡Los amores a distancia no tienen futuro!
-¿Amores a distancia? Pero Lucy, ¿cómo hablas?
-Sí, papá, creo que lo dejaré y me buscaré uno en mi clase. Es mejor, ¿no crees, papá?
-Pero digo yo, ¿es posible que cambies de novio como de calcetines?
-Papá, ¿tú te cambias los calcetines todos los días?Papá se atraganta con la risa.
-Mi amor, ¿pero sabes que tu padre estaría más feliz si, no sé, hasta los 40 años no tuvieras novios? Si no me equivoco, ese era nuestro pacto, ¿te olvidaste?
-Papá, ¿en qué mundo vives? Esas son cosas que se dicen de pequeños. ¡Ya soy grande!
-No, basta, ¡yo me rindo! -dice papá, sonriendo.Justo en ese momento entra mamá.
-¿De qué te rindes, Terence?
-¡Tu hija está llena de novios! Tiene 8 años y una agenda que tú ni en sueños.
-¿De verdad, Lucy? ¡Todo para la alegría de tu padre! -dice mamá, riéndose a carcajadas.
-¡Encima cómplice, Candy! ¡Basta, me retiro al sector de los hombres!Y papá se levanta, bastante alterado, y se va con Dylan.
-Mamá, ¿papá se enojó?
-Tu padre es así, sus mujeres son solo suyas, deberías saberlo.Me levanto, entro al salón y veo que papá sale afuera. Lo espero un poco, pero no vuelve. Está lloviendo y no entiendo a dónde pudo haber ido.
Después de varios minutos, vuelve a entrar a la casa. Yo estaba tan inquieta que le pregunto:
-Papá, ¿pero dónde rayos estabas?
-Fui a buscar leña para la chimenea. ¿Por qué, Lucy?
-La próxima vez me avisas, ¡quiero ir contigo!
-¿Puedo saber por qué, si siempre la busco yo?
-Eh... porque sí, lo decidí.
-Ah, ¿lo decidiste? Y dime, ¿cómo así ahora decidiste que tienes que venir conmigo? ¡Explícame!
-Pensé que te habías enojado por nuestra conversación de antes... y que te habías ido...
-Pero qué dices, Lucy, ¿tú crees que yo me iría por una cosa así?
-¡Estabas enojado!
-Para nada, solo estoy un poco celoso... Eres mi hija y aceptar que estás creciendo es realmente difícil.
-Pero papá, son solo noviecitos, ¡nada más!
-Lo sé, mi amor... Pero lo entenderás cuando seas mayor...
-Papá, el amor que tengo por ti va más allá de los noviecitos... Y también cuando sea grande, tú siempre serás el primero... Tú eres más que eso... Así que no vuelvas a ir solo a buscar la leña. ¡Quiero ir contigo a ayudarte! No quiero perder ni un minuto del tiempo que puedo pasar contigo...
Porque el día en que crezca y me case, cada momento que haya perdido contigo me hará falta... ¡Tú serás siempre el único hombre de mi vida, papá, siempre!Papá me abraza fuerte, muy fuerte.
-Bueno, entonces, por ahora, si reduces un poco los noviecitos, ¡sería mejor! ¿Estamos de acuerdo? -me dice.
-Está bien, papá. Se los dejo a Dorothy... total, ninguno me gusta de verdad. Es más, te pido un favor, papá. ¿Me acompañas tú a la fiesta de disfraces de fin de mes? Les diré a todos que voy con el único hombre de mi vida.Los ojos de papá, llenos de amor y alegría, quedarán en mi corazón para siempre.
-Si voy con él, ¡seré la reina de la fiesta...! ¡Las mamás lo adoran! -pienso.
-¡Buena jugada, Lucy! -dice mamá.
-Siempre lo logro con papá. Lo aprendí de ti, mamá... ¡Solo de ti!Y era verdad. De mamá había aprendido absolutamente todo, incluso cómo manejar a papá. Era un padre maravilloso, pero los celos eran uno de sus rasgos más locos.
Pero, después de todo, los Graham Grandchester son una familia un poco loca, ¿verdad, amigos?

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fragmentos de nosotros
FanfictionPero si Candy y Terence tuvieran hijos...divirtámonos con sus pensamient.