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Después de pasar una tarde divertida en el parque, Yoongi y Yuna se dirigen a su casa, donde la señora Min y Seo-Yeon los reciben con sonrisas. Al entrar, el aroma de una cena recién hecha llena el ambiente, y la señora Min, con un delantal puesto, se apresura a saludarlos.

—¡Yuna! Qué gusto verte, cariño. Justo estábamos hablando de ti— dice la señora Min, abrazándola con calidez.

Seo-Yeon, la hermana mayor de Yoongi, aparece desde la cocina con una broma lista: —Pensé que ya te habías hartado de Yoongi, pero parece que siempre encuentras algo bueno en él.

Yuna ríe y mira a Yoongi de reojo, sin que él se dé cuenta de la mezcla de sentimientos que esas palabras despiertan en ella. —Bueno, alguien tiene que aguantarlo, ¿no?—responde, devolviendo la broma.

Mientras cenan, Seo-Yeon y Yuna se ponen al día sobre sus últimas aventuras y se ríen juntas, casi como hermanas. La señora Min interviene de vez en cuando, preguntándole a Yuna por su familia y sus planes. Y a cada pregunta, Yuna se siente más en casa. La calidez de esta familia, y especialmente de Yoongi, le recuerda cuánto disfruta estar aquí, rodeada de personas que la conocen tan bien.

A medida que avanzan las horas, Yuna siente que este tipo de momentos son los que hacen que sea tan difícil para ella luchar contra sus sentimientos. La familia Min es su segundo hogar, y el cariño que todos le brindan es algo que, a pesar de su conflicto interior, no quiere perder.

Yoongi, que la observa en silencio desde el otro lado de la mesa, sonríe para sus adentros. Ver a Yuna tan cómoda y feliz junto a su madre y su hermana le hace desear, por un breve momento, que esa armonía pudiera ser para siempre. Pero, al igual que ella, guarda esos sentimientos en lo más profundo, ocultos bajo su amistad.

10 cosas que odio de ti ; Min YoongiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora