Los días se sucedían entre risas y juegos. A medida que la rutina de la escuela avanzaba, Yuna se encontraba cada vez más atrapada entre la amistad que valoraba y los sentimientos que crecían en su interior. Habían pasado momentos inolvidables: las tardes en la casa de Yoongi, las conversaciones a medianoche sobre sus sueños, y esas miradas que, aunque eran solo destellos, la hacían desear más.
Un día, mientras estaban en el aula, su profesora anunció que organizarían una obra de teatro escolar. El entusiasmo llenó el ambiente y, para su sorpresa, Yoongi se ofreció para actuar.
—¿Por qué no lo haces tú también, Yuna?— le dijo con una sonrisa traviesa.
Yuna se sintió mareada. —
No sé, no estoy segura...— comenzó a decir, pero la mirada esperanzada de él la hizo reconsiderar. —Está bien, supongo que puedo intentarlo— respondió finalmente, tratando de sonar más segura de lo que realmente se sentía.
La primera reunión del grupo de teatro se llevó a cabo en la sala de música, donde Yoongi la había esperado.
—Tienes que dejar que el mundo vea tu talento, Yuna. ¡Eres increíble! —dijo, y su apoyo la hizo sonrojar. Pero, en el fondo, la idea de actuar junto a él era un arma de doble filo: la alegría de estar con él, pero el temor de que eso significara acercarse más a lo que temía.
Esa tarde, después de la reunión, mientras caminaban hacia sus casas, la conversación giró hacia el próximo evento de la escuela.
—¿Estás emocionada por la obra?— preguntó Yoongi, mirándola con esos ojos que siempre le robaban el aliento.
—Sí, pero... hay muchas cosas en juego— respondió Yuna, sintiendo la necesidad de ser honesta. —No quiero que esto afecte nuestra amistad.
—¿Por qué lo haría?—él respondió, frunciendo el ceño. —Es solo una obra de teatro. Solo estamos actuando, ¿verdad?
Yuna dudó, mordiéndose el labio. —Es fácil decirlo, pero a veces las cosas se complican.
Él se detuvo, mirándola con intensidad.
—¿Por qué siempre piensas que algo malo va a pasar? ¿No puedes solo disfrutar el momento?
En ese instante, Yuna sintió que todo lo que había estado reprimiendo estaba a punto de salir.
—Porque no quiero perderte, Yoongi. No quiero que algo cambie entre nosotros, y tengo miedo de que si esto avanza... no sé, tal vez no pueda controlarlo.
—Yuna...— dijo él, y por un momento, la conexión entre ellos se sentía palpable, como si el mundo a su alrededor se desvaneciera. Pero, justo en ese instante, un grupo de compañeros pasó junto a ellos, rompiendo la tensión.
—¡Ey, los enamorados! —gritó uno de ellos, y la risa resonó. Yuna se sonrojó profundamente, incapaz de mirar a Yoongi a los ojos.
—No, no somos...— trató de explicar, pero la risa de los demás continuó.
Esa noche, Yuna se quedó despierta, reflexionando sobre su día. La realidad era que, mientras más pasaban los días, más difícil se volvía ignorar sus sentimientos. No podía seguir odiando lo que más deseaba, y lo peor de todo, no quería dejar de querer a Yoongi.
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10 cosas que odio de ti ; Min Yoongi
Hayran KurguHann Yuna está enamorada de Min Yoongi, su mejor amigo, para no arruinar la amistad ella elabora una lista de las diez cosas que odia de el.