𝐌𝐈𝐍𝐄

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Franco miró a todos sus compañeros, sintiéndose un poco más relajado después de compartir lo que había pasado. Sin embargo, una idea cruzó su mente, y decidió arriesgarse a decirla.

—A propósito… —comenzó, lanzando una mirada entre tímida y traviesa—. Estaba pensando en darle un pequeño empujón a Lando, ¿saben? Algo para que vea lo que está perdiendo.

Los pilotos lo miraron con curiosidad, pero uno a uno, sus rostros cambiaron al comprender lo que Franco estaba sugiriendo.

—¿Quieres que le demos celos? —preguntó Lewis, alzando una ceja, con una mezcla de sorpresa e incredulidad.

—Pues… sí —admitió Franco, encogiéndose de hombros—. Pero algo pequeño, como una salida casual o algo así. Pero… bueno, ustedes todos están ocupados con sus parejas, ¿verdad?

Oscar lanzó una risa nerviosa y negó rápidamente.

—Claro que no voy a hacer nada que me meta en problemas, Franco —respondió—. Mi relación está demasiado bien como para arriesgarme con algo así.

Charles asintió de inmediato.

—Lo siento, pero yo también paso —dijo, sonriendo—. Piensa en alguien que esté soltero.

Franco giró hacia Kimi, quien, al notar las miradas de todos, se sonrojó y levantó las manos en defensa.

—No, no, ni lo piensen —murmuró, nervioso—. Me daría demasiada vergüenza… no sé si podría hacerlo.

Franco suspiró y miró a Checo, que lo observaba con una expresión pensativa. Entonces, los ojos de Checo brillaron y chasqueó los dedos.

—¡Ya sé! —exclamó con entusiasmo—. ¿Por qué no pruebas con alguien más en el equipo? Alguien con quien Lando pueda verte interactuar a menudo. Y qué mejor que, Albon!

Franco parpadeó, sorprendido, y el resto de los pilotos parecieron considerar la idea.

—¿Albon? —repitió Franco, con una mezcla de sorpresa y diversión—. Bueno… no es mala idea. Nos llevamos bien y podríamos hacerlo parecer natural.

—Exacto, nadie sospecharía —afirmó Checo—. Y si Lando te ve interactuar con Alex, seguro que se cuestionará lo que siente por ti.

Alonso sonrió, dándole una palmada en el hombro.

—Piénsalo, Franco. A veces, una pequeña chispa es todo lo que se necesita para despertar interés.

Franco asintió lentamente, considerando la propuesta. Tal vez, después de todo, esta idea podría ser justo lo que necesitaba para ver una reacción sincera de Lando.

—Está bien, lo intentaré. Gracias, chicos —dijo, sintiéndose revitalizado por el apoyo y la idea—. Ahora, a ver cómo resulta todo esto.

Después de la conversación en la habitación, el grupo decidió bajar juntos al comedor del hotel para desayunar. La atmósfera estaba animada, y todos comentaban sobre la carrera del día anterior y los planes para el resto de la semana. Franco, sin embargo, tenía la mirada fija en una sola cosa: encontrar a Alex

Cuando bajaron, el comedor estaba bastante lleno. Los pilotos se dispersaron hacia sus mesas, algunos con sus equipos y otros con amigos. Franco escaneó el lugar hasta que vio a Alex sentado cerca de una ventana, disfrutando de su desayuno mientras revisaba su teléfono.

Respirando hondo y con el plan aún algo difuso en su cabeza, Franco se dirigió hacia él, intentando sonar casual.

—¡Hola, Alex! ¿Te importa si me siento? —preguntó, sonriendo mientras tomaba asiento frente a él.

Alex levantó la vista, sorprendido pero amigable.

—Claro, Franco, toma asiento. ¿Qué tal? —respondió, dejando su teléfono a un lado.

—Bien, bien —dijo Franco, tomando un sorbo de su café para darse algo de tiempo—. De hecho… quería hablar contigo de algo. Un favor, en realidad.

Alex levantó una ceja, interesado.

—¿Un favor? Vaya, suena serio. ¿De qué se trata?

Franco se inclinó un poco, bajando la voz.

—Pues… es algo un poco loco, pero confío en ti para esto. —Hizo una pausa, algo nervioso—. Es sobre Lando. Creo que necesitas contexto, ¿sabes? Lando y yo… tuvimos algo. Pero, bueno, las cosas no salieron bien, y ahora siento que necesito hacerle ver que no puede verme como su fuera fácil.

Alex asintió, comprensivo, aunque con una leve sonrisa de sorpresa.

—¿Y quieres darle celos? —preguntó, entretenido.

Franco asintió.

—Sí, pero de manera sutil, como si tú y yo estuviéramos algo más… cercanos de lo normal. Sin que parezca forzado, claro.

Alex se rió suavemente, asintiendo.

—Mmm, tengo que decir que suena interesante. Y me parece bien ayudarte, pero… —agregó, alzando una ceja—, ¿estás seguro de que esto va a funcionar?

Franco se encogió de hombros, sonriendo con algo de incertidumbre.

—No estoy del todo seguro, pero vale la pena intentarlo. —Se rió—. Así que, ¿qué dices? ¿Me ayudas?

Alex sonrió, divertido, mientras extendía su mano para sellar el trato.

—¡Trato hecho, Franco! —respondió, y ambos chocaron manos—. Ahora solo falta planear cómo vamos a hacer para que esto parezca natural y que Lando nos vea juntos.

Franco asintió, sintiendo cómo la emoción aumentaba.

Franco se apoyó en la mesa, inclinándose un poco hacia Alex mientras continuaba con la idea que tenía en mente.

—Estaba pensando que podríamos hacer esto durante el parón de dos semanas —dijo Franco, bajando la voz para mantener el tono confidencial—. Es perfecto porque no hay presión de la competencia, y Lando seguro va a estar atento a lo que hago en redes sociales. Y luego, también en Austin… sería como si realmente nos estuviéramos volviendo más cercanos, ¿no crees?

Alex asintió, reflexionando sobre la propuesta.

—Eso suena interesante, de hecho. Si estamos publicando fotos o saliendo juntos a diferentes lugares, Lando va a notar que estás “ocupado” y rodeado de buena compañía —comentó, sonriendo de forma cómplice—. Claro, sin que se vea demasiado obvio.

Franco sonrió, animado.

—Exactamente, no quiero que sea algo exagerado. Solo… un poco sutil. Podríamos salir a algún lugar o compartir alguna actividad, como si estuviéramos disfrutando el tiempo libre sin preocupaciones. Algo que se sienta genuino.

Alex se rió, asintiendo con entusiasmo.

—Me gusta cómo suena, y te apoyaré en lo que necesites. Además, siempre es divertido ver las reacciones de la gente —dijo, dándole una palmadita en el hombro—. Solo avísame cuándo y dónde, y ahí estaré.

Franco dejó escapar una risa de alivio y entusiasmo.

—Perfecto, gracias, Alex. Entonces, quedamos así. Durante el parón haremos unas salidas juntos, y luego, en Austin… —hizo una pausa, pensando en la escena que quería proyectar—. En Austin podríamos vernos en el paddock más de lo normal, o hasta planear una cena, algo que llame su atención, pero que parezca solo casual.

Alex asintió, visiblemente divertido con la idea.

—Hecho. Será divertido ver qué reacción tiene Lando, y de paso, disfrutamos el parón con algo de entretenimiento.

Ambos rieron, sintiendo la emoción de su pequeño plan. Franco estaba listo para llevarlo a cabo, con la esperanza de despertar al menos un poco de celos en Lando y, con suerte, lograr que reconsidere lo que había dejado ir.

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Perdonen por no actualizar, es que tuve un problema con mi antiguo celular y lo tuve q cambiar, y recién ayer me llegó el nuevo, disculpas🙏💗

Me tocó improvisar con el cap de hoy, espero no les moleste🫶