Naruto - El Shinobi que mata

Capítulo 8: El regreso de un hijo

Tanjiro tardó otras seis horas en llegar a la cabaña de Urokodaki. El anciano se alegró tanto de verle que abrazó al joven y se echó a llorar.

"Me alegro de que hayas vuelto sano y salvo". Dijo.

"No usé ningún Chakra como usted me indicó, sensei". Dijo Tanjiro.

Urokodaki le alborotó el pelo con afecto.

Tanjiro le contó todo sobre su experiencia en el Monte Fujikasane y Hand-Demon. Sakonji estaba asombrado de cómo fue capaz de matar a todos los demonios de la montaña. Le dijo a Tanjiro que Ubuyashiki, el líder del Cuerpo de Cazadores de Demonios, estaba deseando conocer a Tanjiro. Tanjiro pidió permiso a Urokodaki para visitar a su familia, y el anciano se lo concedió amablemente. Tanjiro, una vez más, insistió al anciano en que debía ir con él, pero Urokodaki declinó la oferta.

Tanjiro permaneció dos días en casa de su amo antes de partir hacia su hogar. Le dijo a Urokodaki que volvería en diez días.

Antes de partir hacia su casa, fue al lugar donde entrenó con Sabito. La roca estaba allí. Pero ni Sabito ni Makomo estaban allí. Ahora que lo pienso, nunca acudían a él cuando estaba al cien por cien. Sólo aparecían cuando estaba agotado. Sabito incluso le dijo que no usara Chakra en su combate. Según él, es hacer trampa. Pero también dijo que usar Chakra contra un amigo en el sparring es hacer trampa, no contra demonios en situaciones que amenazan la vida. Tiene sentido.

"Senpai," habló. "Makomo-san, te he vengado." Hizo una reverencia. "Gracias por entrenarme y quedarte conmigo todo este tiempo. Me has ayudado a convertirme en un mejor espadachín y ahora entiendo perfectamente lo que significa ser ahora un Cazador de Demonios y nunca olvidaré lo que hiciste por mí. Descansad en paz, amigos míos".

Y con eso, se dio la vuelta y comenzó a alejarse.

Si hubiera mirado atrás, habría visto a casi veinte niños de pie en el bosque, desvaneciéndose con una sonrisa idéntica en cada rostro.

"No, Tanjiro", dijo Sabito suavemente mientras se desvanecía. "Gracias."

~- -~

"¡Onii-chan!" Gritó emocionada Nezuko, que estaba cosiendo algo sentada en el umbral de la puerta, al verlo.

"¡Nezuko!" Tanjiro le dedicó su mejor sonrisa. Espera... ¿cómo me ha distinguido del resto de mis clones? ¿También tiene una capacidad sensorial especial? Quizá sea por mi atuendo diferente'. "¿Cómo ha estado mi hermano favorito?". Preguntó mientras la abrazaba y se arrepintió al instante.

"¿No significamos nada para ti?" Dijo Hanako, que estaba sentada junto a su madre en un futón, mientras olfateaba.

"Uhh..." se puso nervioso. Se teletransportó junto a ella y la abrazó con fuerza: "Ya está. Lo siento, Hanako-chan, no era mi intención. Un lapsus, dattebayo".

"No puedo...", se esforzó la pobre chica. "Respira..."

"¡Uy! Lo siento, Hanako-chan!" Hizo una perfecta reverencia de noventa grados, pero golpeó a la chica en la sien en el proceso. "Por favor..."

"¡Tanjiro!" Oyó gritar a su madre. "¡Qué estás haciendo!"

Tanjiro miró a su hermana inconsciente y palideció. Se puso de rodillas e inmediatamente empezó a tratarla con Chakra médico. Sakura le enseñó técnicas médicas básicas después de la Cuarta Gran Guerra Shinobi. Según ella, un Kage debe poseer todo tipo de conocimientos. Nunca se sabe cuándo se necesita qué.

"Lo siento mucho mucho mucho mucho. ¡Soy un gran loco idiota! ¡Un gran gran gran gran loco...!" Tanjiro continuó.

"Hermano mayor, estoy bien". Dijo Hanako mientras se incorporaba. "Como mamá, todos tenemos la frente dura. ¿Podemos quedar inconscientes tan fácilmente? Necesitarás un martillo para noquearnos". La chica esbozó una pequeña sonrisa.