𝐌𝐎𝐕𝐈𝐌𝐈𝐄𝐍𝐓𝐎 𝐄𝐐𝐔𝐈𝐕𝐎𝐂𝐀𝐃𝐎

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LOS SENTIMIENTOS SON como las olas, no podemos evitar que lleguen, pero podemos evitar cuál surfear. Cuando la abrazó por detrás, una ola de placer le recorrió el cuerpo, pero mientras la realidad la golpeaba en las entrañas, el miedo era todo lo que podía sentir y el odio por este hombre cruel e insensible. La abrazó como si todo entre ellos fuera normal.

Podía sentir su necesidad por ella, la forma en que sus brazos se apretaban alrededor de su cintura, sus ojos encrustando cuidadosamente sus movimientos, sus labios encontrando su camino hacia el hueco de su cuello.

Cualquiera que los vea desde lejos pensaría que son una pareja profundamente enamorada. Algunos incluso podrían considerarla afortunada por tener un hombre que aterroriza no solo al país sino al mundo entero, que lloriquea por su atención, por su aceptación. Pero solo si supieran lo que tuvo que sacrificar para estar en sus brazos hoy.

Se quedó de pie sin saber que hacer, en sus brazos, con sentimientos encontrados. Pero tiene la sensación de que no es momento de dejarse llevar. Tiene un plan, una familia en la que pensar.

¿Puedo cambiar a Alexander con mi amor?.

¿Sólo anhela amor, una vida normal como otras personas?.

¿O mi hermana estaba diciendo la verdad?.

¿Alexander siquiera merece un pensamiento de amor?.

Se dio cuenta de que estaba siendo racional, pero decidió dejar de lado las palabras de James y elegir a Sasha. Ella fue la que se mantuvo firme a su lado y soportó todo lo que ese monstruo les lanzó con tanta saña.

—Que cálida bienvenida. —Tragándose sus miedos, respondió dándose la vuelta y mirándolo directamente a los ojos con la sonrisa más dulce que podía reunir, adornando su rostro.

Parecía desconcertado por su expresión cariñosa y la sonrisa burlona desapareció, remplazándola por ojos entrecerrados que escudriñaban su rostro sonriente.

—¿Eres la misma chica que conocí en el club?. —Preguntó moviendo la cabeza hacia un lado, mientras sus ojos calculaban cuidadosamente sus movimientos.

Cuando no está cerca de ella, es fácil odiarlo, aborrecerlo. Pero cuando está frente a ella con esa mirada vacía, el miedo es la única emoción que domina y derriba a todas las demás sin piedad. Sin embargo, decidió intentar jugar con él.

—Soy la misma chica que querías en tu vida. —Respondió parpadeando rápidamente y con los labios estirados en una leve sonrisa esperando que comprara su falsa inocencia, mientras encerraba el miedo en el rincón más profundo de su corazón.

Todavía parecía desconfiar de su tono, pero pronto remplazó su expresión con una sonrisa burlona. Dio unos pasos peligrosamente hacia ella, eliminando la pequeña distancia que los separaba, pero esta vez la rubia no se alejó, se mantuvo firme. Esto lo hipnotizó y su sonrisa burlona se hizo más amplia.

Amor ¿Te estás burlando de mi?. —Dijo levantando una ceja.

Incluso el miedo decidió abandonarla una vez, y nada más que el vacío se extendió por su corazón y su mente.

—¿Por qué me burlaría de ti? Es todo mi amor el que te habla.

—¿Estas enamorada, amor? Entonces hagamos el amor. —Dijo acercándose con las manos bien abiertas, la cabeza ligeramente inclinada hacia un lado y la ceja derecha levantada, como si la desafiara a correr hacia sus brazos.

Ahí va el viejo dicho: ¡Nunca molestes al diablo!.

Creo que no es el momento adecuado. —Dijo intentando obligarlo a olvidarse por completo de hacer el amor.

𝐃𝐀𝐑𝐊 𝐒𝐈𝐃𝐄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora