Alice Evans, condenada a ver a su mejor amigo tratando de conquistar a su hermana. ¿Que pasaría si sus ojos comienza a ver a ese chico, James Potter, de forma distinta?
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Había pasado una semana, una semana desde que Alice no le dirigía la palabra a James. Únicamente a él.
Había vuelto a hablar con normalidad con todos, con Remus, Peter, hasta con Sirius. Pero cada vez que James llegaba junto a ellos, se mantenía en silencio.
James no podía entender, oh bueno... Sí. Pero insistía en qué era algo demasiado injusto.
Intentó de mil formas que Alice se riera de sus chistes, que aceptara hacer grupo con él en los proyectos escolares, pero nada servía.
De todos modos, la había hecho enfadar aún más cuando esa mañana llegó al lado de la pelirroja rogándole ayuda para invitar a su hermana a la próxima salida a Hogsmade, lo que terminó en Alice gritándole que se fuera a la mierda en medio del patio.
A medio día, la clase de Historia muggle parecía mucho más pesada que de costumbre. La razón era algo obvio. Compartían clases con algunos pocos Slytherins.
A pesar de ser escasos, lo que habían presentes en el aula eran, para suerte de la pelirroja, los que menos quería ver. La tensión entre ambos grupos no pasaba desparecibida por absolutamente nadie.
Alice se había sentado lo más atrás posible, junto a Marlene.
El profesor no había llegado aún, por lo que la mayoría de los alumnos estaban parados de sus pupitres hablando entre ellos o correteando por el salón lanzándose papeles.
La puerta se abrió y el profesor, un sonriente hombre anciano, entró al salón. Todos los alumnos volvieron a sus asientos de forma inmediata.
—Buenos días, Jovenes. -Saludó.
—Buenos días, Profesor Witchersen. -Saludó en conjunto el grupo.
La verdad es que, Alice ni siquiera estaba atenta a la clase. Se aburrió a los cinco minutos de que el profesor llegara. Había tardado demasiado en comenzar, pasando lista de los presentes. Parecía casi no poder leer, tal vez ya estaba muy viejo para eso.
Aún así, la chica reconectaba cada cierto tiempo con el mundo real, por lo que sabía perfectamente que el tema de la clase era "La segunda guerra mundial." Una guerra vivida por los muggles por ahí de los años 30's y 40's.
Su padre había sido un combatiente durante ella. Fue reclutado cuando tan solo tenía 19 años. Le había contado a Alice varias de sus trágicas anécdotas y gran parte de lo que vio y vivió en el campo de batalla.
A ella le parecía algo horrible.
—Entonces, -La voz de Lucius malfoy se hizo presente, luego de que el profesor explicara que a la guerra asistian únicamente hombres para el combate. —Mientras nosotros, los hombres, arriesgabamos la vida...¿Las mujeres se quedaban en su casita a cocinar? Que sorpresa. -Una ola de risas proveniente de varios alumnos lo siguió luego de su comentario. Alice no pudo evitar hacer una mueca de desagrado cuando lo escuchó.
