Caos Entre Los Pines.

⚜️Cap.5⚜️

STANFORD POV.

Desde que ______ dijo haber visto a Stan en los pasillos cuando él estaba conmigo, no he podido dejar de preocuparme. No creo que ______ esté paranoica; sus malos presentimientos siempre han sido exactos. Era evidente que algo sucedía, así que decidí construir micrófonos para colocarlos en toda la casa.

Mientras trabajaba en los micrófonos, no podía dejar de pensar en lo que podría estar ocurriendo. ¿Cómo era posible que Stan estuviera en dos lugares a la vez? ¿Había algo más en juego que no estábamos viendo?

Instalé los micrófonos en lugares estratégicos, asegurándome de que cada rincón de la casa estuviera cubierto. Si había algo extraño ocurriendo, lo descubriríamos. No podía permitir que nada ni nadie pusiera en peligro a mi familia.

Mientras instalaba los micrófonos en el pasillo, ______ me vio y se acercó.

—¿Qué haces, Ford? —me preguntó con curiosidad, sus ojos reflejando una mezcla de   curiosidad y de mucho interés.

La saludé con amor y le sonreí.

—Hola preciosa, estoy colocando micrófonos en toda la casa para más seguridad y para que te sientas apoyada —le expliqué, esperando que mi tono calmado la tranquilizara.

______ sonrió, pero por alguna razón, esa sonrisa me provocó un escalofrío, haciéndome borrar mi propia sonrisa. Había algo en su expresión que no podía descifrar, algo que me inquietaba profundamente.

—¿Quiénes saben lo de los micrófonos? —me preguntó, con un tono que me hizo sentir un poco inseguro. Su mirada era penetrante, como si intentara leer mis pensamientos.

—Solo tú y yo —respondí, tratando de sonar convincente—. Y mejor que sea así, guardemos el secreto.

______ asintió lentamente, como si estuviera procesando la información. Se dio la vuelta para retirarse, pero antes de que se fuera, le pregunté por las niñas.

—¿Dónde están las niñas? —quise saber, mi voz reflejando una ligera preocupación.

—En su habitación —respondió sin mirarme—. Aylin las está durmiendo.

Asentí, aunque no muy convencido, y ______ se fue. Me quedé un momento en silencio, reflexionando sobre la conversación. Algo no cuadraba, pero no podía poner el dedo en qué era exactamente. Decidí terminar de instalar los micrófonos, asegurándome de que cada rincón de la casa estuviera cubierto. Si había algo extraño ocurriendo, lo descubriríamos.

Después de terminar de instalar los micrófonos en toda la casa, decidí ir a la habitación de las niñas para ver cómo estaban. Al abrir la puerta, vi a Tina y Tyra durmiendo plácidamente en sus camas. Aylin estaba sentada en una silla junto a ellas, vigilándolas con una expresión serena.

—Hola, Aylin —susurré para no despertar a las niñas.

—Hola, señor Ford —respondió con una sonrisa—. Están durmiendo profundamente.

Asentí, sintiéndome un poco más tranquilo al ver que las niñas estaban bien. Salí de la habitación y cerré la puerta con cuidado. Luego, comencé a buscar a ______ por toda la casa, pero no tuve éxito. Revisé cada habitación, cada rincón, pero no había rastro de ella.

Finalmente, decidí ir a la tienda de la cabaña. Al entrar, me encontré con Stan, quien estaba contando dinero detrás del mostrador.

—¿Que hay, seis dedos? —me saludó Stan con una sonrisa—.

—Stanley, ¿has visto a ______? —le pregunté, tratando de sonar casual.

—Si, salió hace rato a hacer las compras —respondió Stanley sin levantar la vista del dinero.