A petición de LCRobledo
Este es un pequeño momento en el que Carsten se encuentra con las dos personas que más añoró durante toda su vida.
CARSTEN
Completamente solo y sin ver nada conocido a mi alrededor, caminaba por un estrecho sendero cubierto de hojas secas que crujían bajo mis botas, mientras la luz del sol era parcialmente obstruida por los altos y frondosos árboles que rodeaban el camino.
El aire fresco de la mañana se colaba entre las ramas, agitando sus hojas, y yo continuaba observando todo a mi alrededor, empezando a sentir el ambiente muy familiar. No había prisa en mis pasos, y por primera vez sentí una inmensa calma atravesarme, junto a la sensación de que algo en mí se resistía a dar el siguiente paso, pero aun así, lo hice.
Al salir de aquel sendero, la imagen del castillo Worwick apareció a corta distancia y no evité sonreír al sentir que había llegado a casa; entonces, me detuve por un instante para observarlo y sentí una fuerte nostalgia apoderarse de mí y, sin cuestionar mi estancia ahí, decidí seguir avanzando.
Caminé hasta las puertas del castillo con ciertas ansias y esperanzas de encontrar a alguien ahí, pero para mi sorpresa, todo estaba desierto, como si el tiempo mismo se hubiese detenido. Las grandes puertas de madera y todo lo que estaba alrededor del patio de armas permanecían mudos, ocasionándome cierta inquietud, pero seguí avanzando y atravesé el patio de armas, que ahora se veía extraño sin el movimiento ni el estruendo de las espadas chocando entre risas y órdenes de los guardias.
Continué avanzando y mis pies me guiaron hasta el jardín, que conservaba esos espacios llenos de flores y tupidos arbustos donde de niño solía correr y jugar junto a mis hermanos. Al ver los narcisos amarillos y blancos destilando un suave aroma, una sonrisa involuntaria se asomó en mis labios al saber que esa era la flor favorita de mi madre y que así se sentía su aroma.
De repente, la calma se fue desvaneciendo al tener un instante de lucidez, haciéndome consciente de por qué estaba en ese lugar, y me detuve, sintiendo una presión en la garganta, como si algo invisible apretara ahí. Instintivamente, llevé mi mano a ese lugar, y fue entonces cuando un torrente de imágenes me golpeó: mi hijo Dalton y su agonía por mantenerme consciente, la herida en mi garganta, el caos de una guerra a mi alrededor y mis padres en la distancia observándome como si me estuvieran esperando.
Una sensación de vacío comenzó a crecer en mi pecho, como si todo en mi interior se desmoronara, y miré hacia atrás añorando ver aquel lugar de donde había venido y al no ver nada, comencé a mirar a mi alrededor buscando alguna figura que rompiera mi soledad y ese abrumador silencio del que comenzaba a ser consciente, pero solo estaba yo, perdido entre los muros de ese lugar inmenso.
El miedo empezó a apoderarse de mí al pensar que tal vez me quedaría atrapado aquí sin nada ni nadie a mi alrededor, y entonces ese temor comenzó a sentirse familiar; era esa la misma sensación que me abrumaba en las noches cuando despertaba aterrado en medio de la madrugada, llamando a mi madre y a mi padre en busca de consuelo, pero en lugar de ellos, siempre aparecía mi madre Elizabeth junto a mi padre, el rey Valko, y no puedo negar que sus presencias calmaban a ese niño asustado y que sus suaves voces apagaban sus miedos; pero no podía negar que en el fondo de mi corazón siempre anhelé que mis verdaderos padres llegaran a calmar mis temores.
ESTÁS LEYENDO
CHICAS DE VALKO
CasualeUn espacio especial creado para todas las que aman y sueñan con un Worwick 🤍💛 🎉 Recopilación de eventos especiales, un espacio para fans 👑Para este perfil es VALKO