—Nasiens responde —dijo en tono serio.
—Es complicado... —hablo al fin.
—Pues empieza a explicar por qué no te dejare librarte de esto tan fácilmente —comenzó a caminar por los pasillos— vamos —le ordeno serio.
Suspiro antes de seguirlo, sabía que esto pasaría tarde o temprano.
—No le estoy mintiendo apropósito... —trato de explicarse.
—¿Fingir que eres un hombre durante tres años que es entonces?—
—Nunca fue mi intención, de verdad —apretó la correa de su bolso buscando las palabras— él simplemente dio todo por hecho y cuando yo me di cuenta ya era muy tarde para aclararlo.—
—Nunca es tarde Nasiens —volvió a regañarla.
—Yo se eso pero... es complicado, de verdad.—
—Bien, comienza a contarme de una buena vez.—
Nasiens volvió a suspirar, el día de dar explicaciones había llegado.
Respiro hondo antes de comenzar, buscaba las palabras correctas en su cabeza hasta encontrarlas— conocí a Percival hace tres años por casualidad, él estaba buscando a alguien y de casualidad me pregunto a mi... —apretó los labios de solo recordarlo— creo que debió verme por error...—
—¿Entonces ya no bailas? —pregunto aquella alta mujer de cabello rubio mientras se sentaba de manera despreocupada sobre una mesa.
—No realmente, lo deje hace como dos años —respondió mientras recorría los estantes llenos de plantas en aquel invernadero.
—¿Y eso? —dijo confundida— tu madre no dejaba de presumir lo excelente bailarina que eras, ¿Por qué dejarlo?—
—Bueno... —se detuvo buscando las palabras correctas— admito que bailar era divertido pero también extenuante, el ballet es una diciplina que requiere mucha preparación física, es riguroso y exigente, todo mi tiempo estaba dedicado solo a prepararme para ser la mejor en cada presentación y competencia.—
—¡Justo como tu madre alguna vez! —exclamo con una sonrisa pero la sonrisa triste que la joven le daba la hizo callar.
—Si... justo como mamá... —hizo una mueca al recordarlo— tenía miedo de decirle a mamá cuando me di cuenta de que ya no quería bailar, quería hacer algo más grande que eso pero el ballet no me lo permitiría —sonrió al recordarlo— y en cuanto mamá me escucho lloro abrazándome, me dijo que nunca me obligaría a hacer algo que no quisiera y me dijo que me apoyaría en lo que quisiera hacer.—
—¿Y qué quieres hacer? —pregunto con autentico interés.
—Farmacéutica como mi abuelo —respondió sonriendo sin duda alguna.
Matrona guardo silencio unos segundos antes de sonreír, sin duda era hija de aquellos dos— me recuerdas a tus padres —Nasiens se sonrojo ante lo dicho— aunque admito que tengo curiosidad sobre algo.—
—Si, dígame, ¿Qué es?—
—Nunca pude ver que tan increíble eras con todo lo que tu madre presumía, ¿Podrías mostrarme un poco?—
Se quedo quieta pensándolo— la verdad he perdido la práctica —hablo apenada jugando con su bata de laboratorio.
—Si eres tan buena como tu mamá decía entonces vas a deslumbrarme aun con las articulaciones oxidadas —la animo con una sonrisa retadora— a menos que tu madre solo estuviera exagerando.—
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La Danza de Blanchefleur.
FanfictionLa melodía de aquella danza aun lo perseguía resonando en su cabeza, su corazón quedo cautivado desde el momento en que la vio, si tan solo pudiera volver a verla... Su corazón le pertenecía desde que pudo conocerlo, latía con fuerza cada que estaba...