𝐋𝐞𝐚𝐫𝐧𝐢𝐧𝐠 𝐭𝐨 𝐥𝐨𝐯𝐞 𝐲𝐨𝐮 ||𝐂𝐋𝟏𝟔, 𝐂𝐒𝟓𝟓

07

—Oh mierda... lo siento creí que Carlos ya se había ido y por eso lo invité.
—Lo siento, se suponía que yo venía por Nico, y solo quería ver como estabas pero creo que estas muy bien.—Y con eso Charles salió de la habitación.

—¡Nicolas!¿Porque lo invitaste?
—Es mi amigo Camila, no todo gira en torno a ti.
—Yo se que no, pero sabes que el es mi ex y que no acabamos muy bien que digamos.
—¿Charles es tu ex?—Nico soltó un "Ou" algo largo antes de que se fuera.
—Carlos creí que lo sabías.
—No lo sabía. Pero bueno... es mejor que me vaya. Al parecer tienen de que hablar. Hablamos luego ¿si?

Carlos me atrajo en un abrazo y se fue, cuando estaba la puerta abierta pude ver que ellos quedaron cara a cara, y ambos se veían no muy felices que digamos.

Narrador omnisciente

—Lo siento, no tenía idea que ustedes habían tenido algo.
—No te disculpes, ella y tu pueden salir con quien quieran.
—Pero he visto como la ves, aun la amas.
—Tu también la amas, o al menos por lo que veo.
—Tienes razón...¿Qué haremos? Amamos a una chica que ni siquiera quiere algo con nadie.

Ambos estaban hablando frente a Nicolas sin saberlo.

—Hagamos una apuesta.
—¿Como?
—El que la conquiste primero gana.
—Tu ya la conquistaste primero.
—Quien la conquiste de nuevo entonces.—Ambos estrecharon sus manos con una sonrisa en su rostro.

—Están locos si creen que les permitiré apostar a mi hermana.
—Nico, sin ofender pero no deberías meterte, además ella no tiene que enterarse.
—Solo la van a confundir idiotas. Pero esta bien... no me meteré, solo no lloren cuando los rechace. Porque están locos si creen que ella los pondrá por encima de sus deberes, y además ella tarde o temprano se enterará.
—Ella no se enterará, no te preocupes. Bien Carlos, vete. Necesito hablar de otra cosa con ella.—Carlos asintió con la cabeza y se fue.

Tanto Charles como Carlos creían que iban a ganar, ambos estaban convencidos de eso.

Charles entró a la habitación de Camila y la vio con la mirada perdida.
Se le hizo algo extraño ya que no pensaba que se pusiera por lo que había pasado, pero ella no estaba así por esa situación si no por los moretones que tenía, esa situación parecía que nunca que se iba a ir, era como una tormenta infinita.

—¿Estas bien Cam?

Camila levantó la mirada para encontrarse con los ojos verdosos de Charles, ambos se estaban perdiendo en sus miradas, Charles en la mirada profunda de Camila y ella en la mirada tierna y a la vez preocupada de Charles.

—Si, no es nada.
—Bien, no te voy a presionar para contarme las cosas.
—Gracias.

Hubo un silencio cómodo en el ambiente por un rato, Charles solo podía pensar en la apuesta.

—Es extraño tenerte frente a mi después de tanto...
—¿Verdad? Me pasa lo mismo, pero en realidad no me molesta.
—A mi tampoco.
—¿Te puedo hacer una pregunta?
—Ya la hiciste.— Ambos rieron.
—Bueno otra.—Camila asintió con la cabeza y escuchó con atención.

—Si pudieras viajar en el tiempo... ¿Qué cambiarías?

Camila se quedó pensativa por un momento, si por ella fuera hubiera cambiado nacer en esta familia. También pensó en irse en uber esa noche del jueves pero Charles aun no sabía por lo que había pasado.

—Creo que... la muerte de mi padre. No es que lo extrañe, sabes que nunca tuve una relación padre e hija con el, pero cuando estaba el las cosas eran distintas, realmente no me jodian tanto.
—¿Extrañas eso?
—Como no tienes idea...¿Y tu?¿Qué cambiarías?
—También que no se muriera tu padre.
—¿Qué?Creí que dirías otra cosa. Pero ¿porque?
—Porque si no se hubiera muerto yo seguiría contigo...

En ese momento Charles tomo la suave mejilla de Camila y la besó.
Eso como bien dijo Nicolas solo la confundió, ese par de idiotas la estaban confundiendo. Camila estaba decidida a no tener una relación, pero luego aparece Carlos y Charles regresa a su vida.
Esto claramente terminará muy mal para los tres.

Charles ya estaba encima de Camila y los besos se intensificaban cada vez mas, pero Camila lo detuvo y se sentó en la cama dando un suspiro pesado.
Charles por supuesto la miró extraño, no era la primera vez que Camila se alejaba de el.
El ya estaba pensando que era el, pero no era así, simplemente Camila no se sentía lista aun para dar ese gran paso luego de aquella noche del jueves.

—¿Qué pasa?¿Todo bien?
—No, nada esta bien Charles... es solo que yo no puedo hacerlo.
—¿Por...?—Preguntó Charles con el ceño fruncido y buscando la mirada de Camila.

—Es que no hace mucho abusaron de mi... y fue una experiencia realmente horrible y traumático para mi, aun me siento sucia y es por eso que no quiero hacerlo.—Camila bajo la mirada algo avergonzada.

Ella no estaba acostumbrada a contar sus cosas y el hacerlo se le hacía algo extraño pero al mismo tiempo algo relajante.
Charles se quedó un poco boquiabierto y frunció mas el ceño, le hervía la sangre de tan solo imaginarlo, quería matar al que le había hecho tanto daño a Cami. Si supiera quien le había hecho eso probablemente el ya le hubiera dado una tremenda paliza antes de llevarlo con la policía.

El hizo que Camila lo volteara a ver y lo que ella vio fue a un Charles muy enojado, hasta cierto punto a Cam le daba miedo ver a una persona tan molesta, después de todo Camila solo era una niña rota, una niña cuya vida nunca fue fácil, cuando era pequeña veía a sus padres muy enojados y les temía.

Charles noto el miedo en sus ojos y se calmó, la atrajo en un abrazo mientras acariciaba su cabello pelirrojo.

—No puedo ni imaginar por lo que pasaste, nadie debería de pasar por esto sola Cam.
—Yo ya lo pase sola.—Camila forzó una sonrisa y las lagrimas comenzaron a rodar por sus mejillas.

—Mierda, lo siento...—Charles realmente se estaba sintiendo muy mal por ella, ¿como es que se esta disculpando por llorar?
—Camila, escúchame. Nunca jamas vuelvas a pedir perdón por llorar. De verdad nunca lo vuelvas a hacer.
—Okey...

—Tienes que huir Cami, ven conmigo a Italia.
—¿Qué?
—Si, has una maleta y solo desaparece conmigo. Un nuevo comienzo en Italia.
—No lo se Charles...
—No puedes permitirte estar aquí más tiempo, su buena actitud no durará mucho y ambos lo sabemos Cam.

Charles ya no pensaba mas en la tonta apuesta, y hasta se dio cuenta que era una estupidez apostar eso, ahora solo pensaba en cómo ayudarla.

Charles comenzó a guardar algunas cosas de Camila en una maleta apresuradamente mientras que ella lo veía confinada.
Era un sueño ya no vivir con el enemigo, pero Cami no conocía otra cosa mas que esos tratos y ¿A quien no le da miedo lo desconocido?

—¿Lista?
—Eso creo, ¿para que?
—Nos vamos ya mismo.
Charles no le dio tiempo a Camila de siquiera responder, tomo su muñeca y salieron de la casa lo mas sigilosamente posible.

Todo fue muy rápido y en un abrir y cerrar de ojos ambos ya estaban volando a Italia.
Cuando por fin Camila tuvo tiempo de asimilarlo ella solo se rió, y ella aun podía sentir algo de adrenalina.

—¿De que te ries?—Pregunto Charles con gracia.
—Es solo que no puedo creer que esté haciendo esto... es algo increíble.

Charles no tuvo tiempo de pedir su avión privado por lo que  tuvieron que irse en un vuelo publico, pero para evitar a las personas lo más posible estaban volando en clase ejecutiva. 

Ya llevaban un par de horas de vuelo y ellos se habían quedado dormidos abrazados, realmente se veían muy tiernos juntos.
Pero una voz familiar los despertó y los dejó incrédulos al ver el rostro de la persona.