Hacker [Kooktae-Kookv].

Capítulo 7: El Último Enfrentamiento.

La sala quedó en silencio absoluto después de que el Director pronunció esas palabras. Los soldados de élite que lo rodeaban se mantenían inmóviles, sus ojos entrenados fijados en los dos intrusos que se atrevían a desafiar la fortaleza más secreta del mundo.

Jungkook, con los músculos tensos y el corazón acelerado, avanzó un paso hacia el Director. En sus manos, sentía la adrenalina inundarlo, su mente enfocada en lo único que importaba: destruir al hombre que había desatado este infierno.

"¿Demasiado tarde?" repitió Jungkook, su voz dura como el acero. "No lo creo. Este proyecto... se acaba hoy."

El Director lo observó con una sonrisa casi burlona. "Crees que puedes detenerlo. Crees que todo esto puede revertirse. Pero lo que no entiendes, soldado, es que este es el futuro. Todo lo que he hecho, todo lo que estoy por hacer, está destinado a salvar a la humanidad de sí misma. El virus, las mutaciones... son solo un medio para un fin mayor."

Taehyung, que había permanecido en silencio hasta ese momento, apretó los puños, claramente molesto. "¡Eso no es salvación! ¡Es un control absoluto! ¡No te importa la humanidad, solo tu propio poder!"

El Director giró lentamente la cabeza hacia Taehyung, sus ojos fríos y calculadores. "Tú, hacker, ¿realmente crees que puedes entender algo tan grande? Lo que estoy construyendo es una nueva era. Tú solo ves un mundo roto. Yo veo un mundo resurgiendo. No hay más tiempo para los errores del pasado. El virus será la catarsis."

La tensión en el aire era palpable. Jungkook y Taehyung intercambiaron una mirada rápida. Sabían que el Director no solo era un líder. Era un hombre completamente comprometido con su causa, dispuesto a hacer cualquier cosa para lograr su visión. Y por mucho que lo odiaran, estaban frente a un enemigo con una mente brillante y peligrosa.

Sin previo aviso, Jungkook se lanzó hacia adelante, utilizando toda su agilidad entrenada en combate. En un movimiento rápido, desarmó a uno de los soldados de élite que se acercó a bloquearlo, derribándolo con un preciso golpe en el cuello. Sin embargo, otro soldado apareció por su costado, disparando un arma láser. El sonido del disparo llenó la sala, y Jungkook reaccionó justo a tiempo, cubriéndose detrás de un pilar cercano.

"¡Taehyung!" gritó Jungkook, el sudor deslizándose por su frente. "¡Necesito más tiempo!"

Taehyung estaba frente a la terminal, los dedos rápidos en el teclado, pero su mirada estaba fija en los soldados. "¡Lo sé! Solo un momento más... ¡Voy a hackear el sistema de defensa!"

Mientras tanto, el Director observaba en silencio, sabiendo que la batalla apenas comenzaba. Su presencia era tan imponente como cualquier arma. En cuanto a sus soldados, estaban listos para hacer su parte, pero el Director no parecía preocupado por su derrota. Era claro que confiaba completamente en su propio plan.

Jungkook, cubriéndose detrás de los pilares y esquivando los disparos láser, intentaba avanzar hacia el Director. Cada paso que daba lo acercaba más al objetivo. Necesitaba destruir el núcleo de su sistema, pero no podía hacerlo sin antes neutralizar a los soldados.

"¡Mantén la línea!" ordenó Jungkook, sus ojos brillando con una determinación feroz. "¡No podemos dejar que se escape!"

Con un rápido giro, aprovechó un momento en que los soldados se distrajeron, y les lanzó una granada de humo, creando una cortina de oscuridad que les permitió cubrirse mejor. En medio del caos, se acercó más al Director, desactivando las cámaras de seguridad a medida que avanzaba.

Pero justo cuando parecía que lo tenía, una voz cortó el aire.

"No podrás detenerme."

Jungkook se giró bruscamente. El Director estaba frente a él, con una expresión tan gélida como siempre, pero esta vez había algo diferente en su postura. Estaba listo para luchar. Jungkook no pensó en nada más; se lanzó hacia él, un enfrentamiento mano a mano.

Ambos hombres se enfrentaron en una lucha brutal, intercambiando golpes rápidos y precisos. Jungkook se movía como una sombra, pero el Director tenía una fuerza inhumana, resultado de años de modificación genética y entrenamiento intensivo.

"Pensé que sabías lo que estaba en juego," dijo el Director mientras esquivaba un golpe directo de Jungkook y lo empujaba contra la pared con una fuerza arrolladora. "No tienes idea de lo que el futuro necesita."

Jungkook se levantó rápidamente, sacudiéndose la humedad del sudor y la desesperación. No podía fallar ahora. Sin pensarlo, utilizó una de sus últimas cartas, un dispositivo que había colocado en su mochila, una herramienta capaz de desactivar el sistema de energía del complejo. Pero para llegar a la terminal, tendría que luchar hasta el final.

"Taehyung," dijo con voz entrecortada, "¿estás listo?"

Taehyung, quien había estado concentrado en el sistema, finalmente se giró hacia él, con los ojos brillando con resolución. "Casi... solo unos segundos más."

El Director, al ver que la situación comenzaba a volverse en su contra, se preparó para un golpe final. Pero antes de que pudiera reaccionar, Jungkook lanzó su arma, un cuchillo certero que alcanzó al Director en el hombro, obligándolo a retroceder. Fue suficiente para desestabilizarlo, incluso si solo fuera por un momento.

"Ahora, Taehyung," ordenó Jungkook, con la respiración entrecortada.

Taehyung presionó una última tecla, y de repente, el complejo comenzó a temblar. Los sistemas de defensa se apagaron, y las luces se apagaron brevemente. El Director gritó de frustración, dándose cuenta de que ya no podía controlar el sistema.

"¡No lo permitiré!" rugió, mientras se acercaba a Jungkook, pero este ya estaba preparado. En un movimiento rápido, el soldado aprovechó la distracción, lanzándose sobre el Director y sometiéndolo con un agarre brutal.

Con la fuerza que solo un soldado experimentado podía tener, Jungkook desactivó el sistema de energía del Director y lo derribó al suelo, su respiración entrecortada mientras la sala quedaba en silencio.

"Es... es el fin," murmuró el Director, mirando a Jungkook, su rostro lleno de ira y derrota.

Jungkook lo miró fijamente, su voz grave. "Es el principio del fin para ti."

Y así, con una última mirada al hombre que había causado tanto sufrimiento, Jungkook terminó lo que había comenzado. Habían detenido al Director, pero el camino hacia la restauración de la humanidad apenas comenzaba.