¿Metamorfomaga?

Capítulo 5

Llevaban estudiando 4 meses y Shirley se sentía lista para entrar a Hogwarts y devorar su biblioteca (de forma metafórica, claro). Hasta el momento Cherry nunca había llamado "padre" a Sirius, lo hacía internamente pero aún no se armaba de valor para decírselo directamente, lo habría llamado "papá" pero no iba a decirle "mamá" a su papá y tener dos personas con el mismo sobrenombre sería confuso.

El día del padre sería hasta dentro de una semana, así que tenía dos opciones, empezar a llamarlo así desde antes para tener una enorme celebración con cupcakes el día del padre o hacer que ese día fuera el primero en llamarlo "padre".

Había preguntado sobre los demás miembros de la familia Black y la poca información que tenía no la dejaba satisfecha. Su padre solo le había dicho que su hermano menor era la cabeza de la familia, tenía tres primas de las cuales no veía a ninguna frecuentemente por distintas razones:

La primera se había escapado de su casa, había cambiado su nombre y país por lo que intentaba pasar desapercibida para la sociedad. La segunda estaba totalmente loca por lo que no salía de su casa. Y la tercera que era la bella mujer que había visto en la librería, esposa de una de las personas más influyentes en el ministerio y la cual también tenía un hijo de su edad: Draco Malfoy.

¿Qué tipo de persona sería su primo segundo? ¿Alguien presumido? O quizás de esos chicos que por fuera son un témpano de hielo y por dentro son una Blancanieves, como en los libros; quizás un casanovas o alguien que prefería concentrarse en disfrutar con sus amigos.

Según lo que sabía sobre las familias "sangre pura" las expectativas eran algo rígidas, no se veían divertidas y emocionantes como en los libros pero... los libros de ese estilo casi siempre ocurrían tras bambalinas, lejos de la mirada pública.

Había intentado fantasear con chicos guapos ofreciéndose a darle un tour por la escuela pero nada, ningún chico era lo suficientemente guapo como para despertar esa emoción dentro de ella. Lo había intentado con chicas y tampoco; ¡Incluso había intentado con algo de música pero ninguna fantasía llegaba a su cabeza!.

¿Así como tendría un romance adolescente?. Nunca había contemplado el siquiera poder conocer a alguien más para enamorarse así que... no tenía mucha experiencia propia con el amor.

¡Quizás si le preguntaba a su...! ¡No! De ninguna forma, su papá le diría que no era momento de concentrarse en personas, sino de estudiar. Era una omega dominante así que sería algo difícil encontrar pareja, lo ideal sería un alfa recesivo pero eran escasos ¡Como los omegas dominantes! Que suerte la suya.

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–¿Estás bien, cariño? –preguntó su papá mientras la observaba ver fijamente un brócoli, para que luego se lo llevará lentamente a la boca.

–Si.

–Sabes que si quieres expresar algo, aquí estamos –dijo suavemente Severus, ignorando el aroma a felicidad del alfa por la inclusión.

–¿No había un alfa común en esa fiesta? –preguntó la chica desanimada.

–¿A qué te refieres? –preguntó el omega, de nuevo ignorando lo picante en el aroma del otro adulto.

–Los recesivos y los dominantes son raros ¿Cómo es que justo dió la casualidad de que te encontrarás con uno? –preguntó mientras señalaba a su padre.

–Bueno... Estábamos festejando el año nuevo y el nacimiento de mi ahijado.

–¿9 días después de año nuevo? –preguntó confundido Severus.

–Puede que... hayamos ido a 9 bares distintos cada día.

–¡No me vean así! Éramos unas almas libres antes de tener trabajos, hijos, esposa y la obligación de pagar impuestos –se excusó Black mientras balanceaba el tenedor con una zanahoria en la punta.

El Prince mayor soltó una carcajada mientras que la menor miraba a su padre confundida ¿Quién demonios iba a 9 bares distintos todos los días?.

En fin, quizás ser una omega común haría que sus deseos amorosos fueran más claros.