Amore Mio

Tre°

Edward Styles el más joven y el más exigente crítico de la música clásica. Lo que no sabía Anthea es que, era la perdición para cualquiera.

***

- ¡Por fin! Fin de semana- dijeron Christopher y Julieta al insomnio, mientras se sentaban en mi sofá.

- Deberíamos hacer algo divertido antes que comiences con las practicas Thea- me dijo Christopher, si, le había contado de la oportunidad y se alegro muchísimo por mí, creo que hasta estaba más emocionado que yo.

- No lo sé Chris ¿Cómo qué? No iré a ningún bar o fiesta- dije levantando mi índice como amenaza.

- Ay bien, bien de acuerdo nada de eso- dijo con una mueca de desaprobación- Julieta, ilumínanos ¿qué podemos hacer?- Julieta se quedo pensativa con la mano en el mentón frunciendo un poco el ceño, luego de unos segundos abrí muchos sus ojo.

- Vayamos a la feria- exclamo gritando y agitándome del brazo- por favor, por fis, por fa, anda, dale thea- dijo sacudiéndome mucho, me zafe de su agarre.

- Ok, ok ragazza tranquilízate- dije regalándome una sonrisa para que tranquilizara.

- Lo siento, es que tengo mucho tiempo que no voy a la feria y me emociona ir y mas con ustedes- dijo dando saltos alrededor del sofá.

- De acuerdo no se hable más del tema- Christopher levantándose del sofá yendo al perchero agarrar su chaqueta- vámonos antes de que se haga más tarde señoritas.

Nos dispusimos a irnos. El trayecto del camino nos pusimos a cantar a todo pulmón unas cuantas canciones de coldplay. Riéndonos de cualquier estupidez, hasta que por fin llegamos.

- En serio Julieta, no me lo creo- le dije a mi amiga entre risas bajándome del auto.

- No te rías no me da risa- dijo la castaña con cara seria tratando de no reírse.

- Es que me lo imagino y da más risa- dije y ella me dio un codazo fuerte- ayyy, ya, ya está bien lo siento - dije acariciando en la parte golpeada.

- Bueno chicas dejen las peleas y vayamos a divertirnos- nosotras asentimos a nuestro amigo y fuimos a pagar los tickets para entrar.

Ya adentro había una exuberante cantidad de gente, tanta que con solo verla me daba dolor de cabeza.

- ¿y ahora qué? - pregunte sin saber qué hacer, mis dos amigos se miraron y al mismo tiempo con una gran sonrisas en sus cara.

- ¡a la montaña rusa!- gritaron, mientras yo ponía cara de horro; me daban muchos escalofríos montarme en una, nunca lo había hecho ni tampoco sabía la sensación que tenia.

- ¿están seguros? - pregunte y ellos solo asintieron varias veces sonriéndome- de acuerdo en marcha.

Luego de bajarnos, sentía mi corazón mas agitado de lo habitual; fue horrible y lo mas cómico. Cada vez que subía hasta la cima sentía que iba a morir, ave maría, y luego estaba la bajada sentía que la risa se apoderaba de mí. Fue muy clarividente.

- Eso fue estupendo- dijo Chris mientras compraba unas cotufas.

- SII, tenía tiempo que no me subía a una- expreso Julieta- ¿Qué te pareció a ti?- dijo viéndome.

- Horrible y genial- dije por lo que mi amiga rio.

- Claro, ave maría- dijo riéndose y Chris echándose una carcajada.