Bienvenido a casa

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Habían pasado algunas semanas del gran matrimonio entre Aegon y Helaena, los príncipes desde ese día no pararon de mostrarse pasionales el uno con el otro y en las noches como se escuchaban los gritos de Helaena y Aegon también se escuchaban los gritos de DreamFyre y SunFyre apareándose

El rey ya arto de la situación tan vergonzosa quiso ponerle un límite a su hija; la princesa caminaba por los pasillos con su típica ropa de entretenimiento, era hora de clase de arco con Ser Rickard y no podía llegar tarde hasta que su padre se la cruzó en el camino al patio

-Helaena, mi niña tenemos que hablar- decía el rey tratando de seguirle el paso cosa que se le hacía difícil por su enfermedad

-ahora no padre, voy tarde al entrenamiento

-Helaena para tenemos que hablar- dijo el rey de una manera tosca y sería haciendo que Helaena parara y lo volteara a ver

-que pasó?- dijo Helaena mientras amarraba su cabello en una coleta alta

-no sé que es lo tanto hacen tú y Aegon en las noches que tienen que gritar tanto, pero te lo suplico Helaena paren

-ay padre es lo mismo que hiciste tú con Alicent parara traer a tres niños al mundo

-si pero nosotros nunca gritamos así- el rey se quedó en silencio mientras Helaena lo miraba aguantando la risa

-si, nunca gritaron así padre- la princesa se volteó y siguió caminando

-Helaena te doy una luna más, una luna para que quedes embarazada y se acaben están noches tan revoltosas- dijo el rey mientras la seguía

-llevo dos fases de luna casada con Aegon enserio me estás poniendo feche límite?- la princesa frenó en seco asustando a su padre, ya que era más alta que el

-estoy enfermo, también lo hago para lograr ver a mi nietos- Helaena rodó los ojos para después asentir

-bueno tu deseo se cumplió- la princesa comenzó a caminar más rápido y su padre se rindió de seguirla

-a que te refieres?

-vas a ser abuelo- gritó Helaena mientras salía corriendo al campo de entrenamiento dejando a un Viserys sonriendo y feliz quien fue a contarle todo a su amada esposa

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Helaena había tenido un embarazo algo complicado, más para su esposo Aegon ya que a partir de la tercera luna Helaena no podía ver a su esposo sin golpearlo o maldecirlo, le gritaba que por su culpa ahora está desdichada, pero los maestres lo tranquilizaban diciéndole que estaba así por el embarazo

Eso no quita el hecho de que Helaena hizo dormir todo el embarazo a Aegon en su antigua habitación, no dejó que Aegon la tocara y le decía a Ser Rickard que cada vez que lo viera cerca lo golpeara, Ser Rickard nunca le hizo caso a la princesa pero igual le decía al príncipe que se retirara lo más rápido posible

Fire and Gold - Helaena Targaryen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora