Después de pasar días chateando, llegó uno que jamás pensé que llegaría...
Eran aproximadamente las 10:30 de la noche, tranquilamente estaba charlando con él de cosas triviales, cuando de repente...
-Oye, ¿te puedo preguntar algo?-preguntó él
-Claro, ¿qué pasó?-contesté
-¿Te gustaría ser mi novia?
En ese momento mi respiración paró, ya no sabia si estaba respirando o no, fue entonces que me di cuenta que él había hecho que mi tiempo se congelara, solo había pasado un minuto, pero eso pareció como una eternidad.
Realmente me imagine cualquier otra pregunta, digo, yo no me considero una persona bonita, no pensé que le fuera a gustar así como tampoco me imaginé esa pregunta, sin duda me hizo dudar mucho sobre que contestarle.
Debido a que me pareció una eternidad, pareció que vi mi vida pasar, no sabía realmente que decirle, apenas había pasado una semana de conocernos y a pesar del poco tiempo, como antes lo había dicho sentía que lo conocía de toda mi vida.
En un determinado punto de mis pensamientos, pensé en decirle que no, pero rápida e inexplicablemente comencé a sentirme triste, sentía que si le decía que no lo perdería para siempre y realmente no quería eso, de echo y reiterando, me gustó desde el primer instante en que lo vi, si le decía que no se que después me sentiría como si hubiese perdido mi vida, así que...
-Mmm tal vez.... posiblemente... mmm... si que si- contesté
En el momento en que le contesté eso, me sentí la persona más feliz del mundo, algo dentro de mi brillo, todo se volvió cálido, y sin explicármelo sonreí, sentí en ese momento que había encontrado a esa persona, que podría ser feliz al lado de alguien y no sólo de manera unilateral.
**Narra él**
Desperté intranquilo ese día, no se como le haría pero hoy le tenía que preguntar a ella que si quería ser mi novia, estaba realmente nervioso no sabía que iba ella a decirme, pero esperaba con ansias que me dijera que si, lamentablemente tenía que esperar hasta la tarde ya que ella va a la escuela por las mañanas y es triste un poco por que yo voy por la tarde, pero el punto más importante es que hoy no se como, pero se lo pediré.
La mañana pasó y tuve que irme a la escuela, las clases pasaron normales, pero a cada hora me sentía más intranquilo por que llegaría la hora de hablar con ella y debido a eso aumentaba mi nerviosismo. Sin darme cuenta las clases habían terminado, era hora de regresar a mi casa, ya pasadas un par de horas llegue, vi un mensaje de ella y contesté. Después de un rato de estar platicando, al fin me arme de valor y le dije.
-¿Te gustaría ser mi novia?-
No sabía realmente que me iba a decir yo solo esperaba que no me dijera un "no" por respuesta, no tenía muy buenas experiencias en el amor anteriormente y realmente si me decía eso, debido a esas malas experiencias, aunque no lo quisiera, le dejaría de hablar y realmente no quería eso, fue amor a primera vista y posiblemente no nos conocíamos más que desde hace menos de una semana, pero yo sentía que ya la conocía y raramente ella sentía lo mismo, lo se por que ella me lo cuestionó en conversaciones anteriores.
Vi que vio el mensaje, el tiempo se detuvo después de mandarle ese mensaje, y aunque pasó poco tiempo yo lo sentí muy largo en verdad, después de un tiempo contestó
-Mmm tal vez.... posiblemente... mmm... si que si- contestó
Me sentí tan feliz, no cabía en tanta felicidad, que irónico semanas antes me sentía la peor persona en el mundo, quien iba a decir que justo ahora sería tan feliz. Realmente si alguien me hubiera dicho lo feliz que sería el día de hoy le hubiese dicho que dejara de bromeando conmigo.
Y lo más importante es que no dejare de hablarle y todavía más importante aún es que ahora somos novios.
**Narrador omnipresente**
Y ahora la verdadera historia al fin comienza, la historia de estos dos tórtolos apenas comienza...
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Danvi
