Love me, Mew

Capítulo 2

Más tarde ese día

Salí de la enfermería sintiéndome un poco mejor, pero estaba confundido y algo alterado por mi momento con el profesor Mew

—Hey Gulf, espera

Seguí caminando divagando en mi mente

—GULF, Hola?!

Cuando me di cuenta, voltee a ver a Tharn quien llegó corriendo hacia donde me encontraba

—Amigo, he estaba gritando para que esperaras por mi, bastardo

—Oh, lo siento amigo. No te escuché. Estaba perdido en mis pensamientos por un instante

—Bueno, como sea. ¿Qué te pasó amigo? ¿Estás bien? Escuché que algo te paso en la clase de gimnasia

—Si, estoy bien amigo. Solo un rasguño y un golpe de cabeza....según la enfermera nada de qué preocuparse. Supongo

—¿Seguro?—Tharn envolvió con su brazo para darme un apretón—Tu no pareces estar bien

—A qué te refieres—dije algo sorprendido por su muestra de afecto

—No lo sé amigo. Te ves algo decaído

—Bueno, yo...puede que me sienta avergonzado, eso es todo. Tuve una maldita pelota de baloncesto en mi cara y fui noqueado enfrente de todo mundo.

—Maldición, siento lo que que te paso hombre. De hecho...también me siento triste por perdérmelo. Probablemente fue gracioso.

—Idiota

Tharn se rió y me abrazó con más fuerza frotando sus manos en mi espalda

—Jajaja. Solo estoy bromeando amigo. Estoy feliz de que estés bien...la mayor parte de ti. La situación sonaba peor a como me lo contaron las chicas...así que estaba preocupado por ti....Me alivia saber que estás bien.

Tharn preocupado por mí, qué demonios. Algo en mi se puso feliz así que traté de no sonar obvio

—Si claro,...gracias

—De verdad desearía haber estado ahí...

—Púdrete Tharn

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Al llegar a casa lo primero que hice fue tumbarme en la cama

—Qué día, ¿huh?—Suspiré y miré a mi alrededor con mis sentimientos confundidos y sensibles.—Fui golpeado en la cara con un balón por mi nuevo caliente y sexy maestro de gimnasia y el chico que me gusta me dijo que estaba preocupado por mi y aliviado de que estuviera bien. Como si nada.— No debería sentirme tan feliz sobre esto después de todo solo es una amistad. Lo sé. Pero no puedo dejar de pensar en ello....¿por qué estoy tan feliz?

Sentí una punzada en la cabeza

—Mi cabeza aún duele. Creo que es mejor que salga a tomar aire fresco. Una taza de café me vendría bien o lo que sea.

Me cambié de ropa poniéndome una bermuda y una camisa sin mangas para salir a caminar un rato.

—Agradezco que hoy sea un buen día para salir. El aire se siente bien.

Al llegar a la cafetería hice fila mientras veía el menú. Era una cafetería algo concurrida por chicos de mi edad así que el ruido no me dejaba prestar atención adecuadamente

—Hmmmm...no sé que es lo que se me antoja en este momento

—¿Puedo ayudar a quien sea que siga?
Iba a dar un paso cuando una chica se puso frente a mi