Prometida (Lee Bada) GL

Tres

Minji.

Sabe a cigarrillo con vino tinto, las pocas veces que llegue a besar nunca fue así y mucho menos a una mujer.

Quiero culpar al poco alcohol qué he bebido, pero no es así, ella tiene un aura salvaje, algo que no puedes evitar.

—Minji —me beso el cuello —pide que pare, o pondrás una excusa de tu tardanza.

—Solo es un beso.

—Algo que debes de saber de mi —metió dos de sus dedos a mi boca —yo no me conformo con poco cuando me gusta algo, chupa.

Sus dedos se movían sobre mi lengua mientras yo succionaba, ella se mordió el labio, su mano libre subía mi vestido y bajaba mis pantys.

—¿Eres de las ruidosas?

Saco sus dedos dejando un hilo de saliva en el acto, ahora con ellos los metía en mi vagina usando su dedo pulgar para presionar mi clítoris. Un gemido profundo se escucho.

—Vaya, si eres de las ruidosas.

Empezó a mover más los dedos, volviendo a besarme. Su lengua es tan hábil qué me hizo imaginar cosas más morbosas.

—¿Haces esto muy seguido? —dije sosteniéndome de sus hombros —estar con mujeres ruidosas.

—Vamos cuñada —presiono un punto sensible qué me hizo casi gritar y a nada de llegar al orgasmo —Aun no somos familia y ya me celas mis anteriores relaciones —mordió mi cuello y sus dedos se arquearon dentro haciendo que me corriera tan fuerte en su mano, sus labios seguían succionando mi cuello haciendo que la sensación fuera tan estimulante —tan bonita y posesiva mi pequeña Minji.

—Debo de pensar que no esta bien y sentirme culpable, pero lo que siento en este momento es todo menos culpa.

Mire que piso el cigarrillo qué no se en que momento se cayó.

—Deja que veas tu cuello y te sientes sin esto.

Salió del baño llevándose mi ropa interior en la mano…