Fear Me, Love Me

Rebecca

Cuando me viste en tu casa, —¿Por qué no saliste de tu escondite y me dijiste que los matara?"— Le exijo a Freen.

—"Rebecca, me estás lastimando", —gime ella, luchando contra mi agarre.

Me doy cuenta de que estoy apretando los brazos de Freen con tanta fuerza que dejo moretones en su tierna carne. No sé qué esperaba ver cuando Freen se quitara el vestido, pero no estaba preparada para la pura rabia que me invadió al ver sus cicatrices. Ahora estoy descargando toda mi ira sobre una chica desnuda, llorando y asustada.

Respiro profundamente y me obligo a relajarme, pero no la suelto. No debería haber dicho: "¿Qué carajo te pasa?", porque obviamente es algo que ella se ha preguntado una y otra vez. Lo intento de nuevo y bajo la voz para no gritarle más. —"¿Por qué les ayudas a recuperar a su hijo? ¿Por qué sufres aún más por esa gente?

Freen se toma unos momentos para recomponerse mientras se seca las lágrimas de las mejillas. —"Porque tenía que salvar a Barlow. Papá y Samantha deben estar perdiendo la cabeza por la preocupación". 

—"Deberías haber estado saltando de alegría porque finalmente alguien estaba lastimándolos como se merecen".

De todas las miradas de sorpresa que me ha lanzado Freen, esta tiene que ser la más horrorizada de todas.

—"Mírame a los ojos, joder y dime que no se lo merecen",— exijo

—"No merecen que les roben a sus hijos y Barlow no merece ser arrancado de su familia y utilizado como peón".

Busco en la expresión de Freen cualquier señal de que no cree lo que dice, pero habla en serio cada palabra. Maldita sea. No lo aceptaré. —"Admite que estás disfrutando de que finalmente estén siendo castigados por lo que te han hecho" 

Freen me mira como si estuviera loca. —"¡No siento tal cosa! Todo lo que he sentido desde que terminé en tu laberinto es una ansiedad que me revuelve el estómago"

—"Te gustó lo que les hice a esos hombres que humillaron a mi hermana".— Su Padre y madrastra merecen cosas mucho peores. —"Solo, según tú". 

Ella me mira en silencio por un momento. —"Tú mataste a tu padre, ¿no?"

Siento una sacudida de sorpresa ante su repentina pregunta y luego me río suavemente. Hacía años que no pensaba en ese preciado recuerdo. —"Hice que ese hombre llorara por su madre y ella llevaba veinte años muerta. ¿Cómo sabes eso?

—"Escuché un rumor. ¿Por qué lo hiciste?"

Freen tiembla ante mí en ropa interior. Se ve tan vulnerable y de repente me siento tan excitada. Debe ser toda esta charla sobre violencia.

Tomo su mandíbula en mi mano y sonrío, mis labios cerca de los de ella. —"No me gusta que la gente me abandone, ángel. Eso me vuelve loca."

—"Muchas cosas parecen volverte loca".

Sus pezones sobresalen en pequeños puntos a través del encaje blanco y sus brazos rodean sus costillas de manera protectora. No soy ajeno a la violencia y he oído hablar de la auto-lesión, pero nunca la he visto con mis propios ojos. En mi experiencia, la gente hace todo lo posible para no sangrar ni sentir dolor.

Freen se da cuenta de que miro sus cicatrices. —"Nunca le he mostrado a nadie antes",— susurra. —"¿Cómo... cómo se ve?"

—"Mueve los brazos".

Las deja caer y la miro detenidamente. Paso mi dedo índice por su clavícula y bajo por su pecho. Le pellizco uno de los pezones a través de su sujetador de encaje y ella emite un jadeo que va directo a mi polla. Esta chica se vería impresionante atrapada debajo de mí mientras la follaba en mi colchón. Quiero su inocente humedad en todos mis dedos, cubriendo mi polla.